Un argentino sabe por qué Francisco rechazó la renuncia del cardenal Marx
Para el blog, “la perversidad del poder toma muchas formas”, y Francisco siguió la tradición peronista una vez más al rechazar la renuncia del cardenal Reinhard Marx, de Múnich.
Este fue un contra movimiento maquiavélico, escribe Caminante, contra el maquiavelismo del ingenuo alemán que quería renunciar para ser libre de promover el rebelde Sínodo alemán. Sin embargo, Bergoglio desarmó a Marx -que ya no puede amenazar con renunciar- obligándole a alinearse con Roma.
Así, Marx ha sido neutralizado, debilitado y vaciado: “¿Cómo puede él, a quien el propio Papa ha ratificado, representar ahora a los revolucionarios?”, se pregunta el blog. Con un solo golpe certero, Bergoglio liquidó a Marx y dejó un zombi en su lugar, encomendándole una “misión suicida”.
Caminante reconoce que Bergoglio -una persona “cabeza hueca” y “frívola”- es un maestro de estos “pequeños trucos”. Como una araña, teje todas las intrigas posibles, impidiendo que se discuta su poder. El blog anticipa una pelea espectacular, llena de juego sucio, y una victoria de Francisco sobre los ingenuos obispos alemanes.
El 7 de junio, Caminante escribió que los alemanes son un verdadero problema para Francisco. Lo llevaron al poder, pero cuando quisieron que pagara la deuda -sacerdocio femenino, homosexualismo, etc.- “se dieron cuenta de que Bergoglio no paga sus deudas, como Argentina”.
Por lo tanto, decidieron obtener lo que se les debía a través del sínodo. Pero Francisco publicó su Constitución Apostólica del 1 de junio, decretando que un obispo que intente “ordenar” a una mujer queda automáticamente excomulgado y puede ser expulsado del estado clerical, lo cual es la pena más dura que la Iglesia puede infligir. Para Caminante es evidente que Francisco dirigió esto a los obispos alemanes.
Imagen: Reinhard Marx, © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsEwxntzuvbo
