Escándalo de la Avenida Sloan (Londres): Cronograma de eventos altamente confusos
2) Mincione sigue perdiendo dinero. Por eso Becciu contrata al financista Gianluigi Torzi para deshacerse de aquél y comprar toda la propiedad, incluyendo una hipoteca de 125 millones de libras esterlinas.
3) En 2018: Torzi transfiere la propiedad, pero: (1) le paga demasiado (40 millones de euros) a Mincione, y (2) transfiere la propiedad a su propia compañía Gutt Sa. Después le pide a Vaticano que lo ponga a cargo de la administración de la propiedad, porque hasta ese entonces él había trabajado gratis. El Vaticano se niega.
4. En vez de ello, el Vaticano hace planes para reemplazar a Torzi con otro financista, llamado Enrico Crasso. Torzi se siente usado por el Vaticano.
5. Entonces Torzi recurre al “chantaje”. Utiliza su control sobre Gutt Sa – de la que el Vaticano “no sabe nada” – para eliminar de la junta al representante vaticano Fabrizio Tirabassi.
6. Arrinconados, Tirabassi y monseñor Mauro Carlino, ex secretario de Becciu, proponen 9 millones de euros a Torzi – supuestamente “sin ninguna autorización” – para recuperar la propiedad. Al final, el Vaticano paga 15 millones de euros.
7. Ahora están incriminados Tirabassi y Carlino. Sin embargo, esto parece el sacrificio de un peón para proteger a los realmente responsables (Peña Parra, Becciu, Parolin, Francisco). Carlino dijo a los investigadores que él había actuado según instrucciones superiores (Edgar Peña Parra). El 7de junio Becciu también culpó a su sucesor, Peña Parra, en el sitio web Repubblica,it.
Fuente: AdnKronos.com (7 de junio)
Imagen: © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsIalcscrlie
