Es necesario aclarar que un milagro fue reconocido por la Iglesia, en vista a lo cual Juan Pablo II realizó la beatificación : la curación de una religiosa, Caterina Capitani, sucedida en 1966. Ella sufría de una perforación gástrica hemorrágica con fistulación externa y peritonitis aguda, una dolencia mortal que desapareció milagrosamente, instantáneamente sin dejar rastro alguno de intervención .
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Sin embargo Francisco eximió la condición de haber realizado milagro para la canonización.
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En definitiva : hubo el reconocimiento de un milagro requerido para la beatificación, pero ninguno para la canonización.