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Marzo 16. Beato Juan Sordi florycanto fecha: 16 de marzo n.: c. 1125 - †: 1181 - país: Italia otras formas del nombre: Cacciafronte canonización: Conf. Culto: Gregorio XVI 30 mar 1824 hagiografía:Más
Marzo 16. Beato Juan Sordi florycanto

fecha: 16 de marzo
n.: c. 1125 - †: 1181 - país: Italia
otras formas del nombre: Cacciafronte
canonización: Conf. Culto: Gregorio XVI 30 mar 1824
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI

Elogio:
En Vicenza, en el territorio de Venecia, beato Juan Sordi o Cacciafronte, obispo y mártir, que, siendo abad, fue condenado al exilio por su fidelidad al Papa. Elegido tiempo después obispo de Mantua, fue trasladado finalmente a la sede de Vicenza, donde murió en defensa de la libertad eclesiástica, asesinado por un sicario.

Juan era nativo de Cremona y pertenecía a la familia de Sordi o Surdi. El nombre de Cacciofronte, por el que generalmente era conocido, era el de su padrastro. A la edad de 15 años, Juan fue nombrado canónigo de Cremona, pero al año siguiente, ingresó a la abadía benedictina de San Lorenzo. Ocho años después, era prior de San Víctor y, en 1155, fue nombrado abad de San Lorenzo. Los monjes aseguraban que la obediencia no era difícil cuando él mandaba, pues era el primero en practicar lo que exigía y el bienestar espiritual de la comunidad era su constante cuidado. Juan abogó por la causa del papa Alejandro III en contra de Octavio, cardenal de Santa Cecilia, quien, bajo el nombre de Víctor IV, pretendía ocupar la silla de San Pedro. Por su celo en la organización de procesiones, y por inducir a la gente de Cremona a seguir leales a Alejandro, el buen abad fue desterrado por el emperador Federico Barbarroja, quien favorecía a Octavio.

Llevó por varios años vida solitaria en Mántua. Practicaba la austeridad en su comida, ropa y mobiliario. Compartía su comida con un pobre diariamente. Hizo mucho por remediar la injusticia y siempre miró por los bienes de la Iglesia, siendo indiferente para los propios. El hecho de haber escrito al Papa para que reinstalase al obispo de Graciodorms, su predecesor, quien había abandonado Mántua para seguir a Octavio, de lo cual luego se arrepintió, indica lo poco que era dado a velar por sus propios intereses. La Santa Sede accedió a su petición y Juan renunció a Mántua, pero pronto le fue dada la sede de Vicenza, donde llegó a ser tan popular como lo había sido en Mántua.

Su muerte fue debida a un acto de venganza. Era usual en aquel entonces arrendar las propiedades eclesiásticas, cuyo producto pasaba a ser propiedad episcopal. Entre los arrendatarios del obispo de Vicenza había un hombre llamado Pedro, quien no sólo no pagaba el arrendamiento, sino que consideraba suyas las tierras. El obispo le reconvino suavemente primero y luego más severamente. Al resultar infructuosa la reconvención, Pedro fue excomulgado. Pero acechó a Juan y lo mató. El santo varón exclamó en su último aliento: "Perdónalo, Señor". El pueblo de Vicenza, lleno de pesar y cólera, determinado a castigar al asesino, incendió su casa. Pedro logró escapar y nunca se volvió a oír de él.

Dos interesantes documentos que contienen un breve informe de la encuesta oficial hecha en Cremona en 1223 y en Vicenza en 1224 sobre la vida del beato Juan, han sido incluidos por los bolandistas en un apéndice al Acta Sanctorum, marzo, vol. II. Ver también A. Schiavo, Delta vita e dei tempi del B. Giovani Cacciafronte (1866).
El culto del beato fue confirmado por el papa Gregorio XVI el 30 de marzo de 1824. Su tumba original, según dice una placa que se encuentra en ella (ver imagen) fue profanada varias veces, aunque los restos fueron trasladados al interior de la catedral de Vicenza en 1441, y finalmente puestos bajo el altar de la Virgen en 1863.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
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Marzo 16. Beato Juan Sordi
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Marzo 16. Beato Juan Sordi
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En Aquilea, en el territorio de Venecia, santos Hilario, obispo, y Taciano, mártires.
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En Seleucia, en Persia, san Papas, oriundo de Licaonia, que, tras muchos suplicios, afrontó el martirio por la fe de Cristo.
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En Aquilea, en el territorio de Venecia, santos Hilario, obispo, y Taciano, mártires.

San Papas, mártir (2 coms.)

En Seleucia, en Persia, san Papas, oriundo de Licaonia, que, tras muchos suplicios, afrontó el martirio por la fe de Cristo.

San Julián de Anazarbo, mártir

En Anazarbo, en Cilicia, san Julián, quien, tras padecer tormentos durante largo tiempo por orden del gobernador Marciano, fue introducido en un saco lleno de serpientes y precipitado al mar.

* Santa Eusebia de Hamay, abadesa (1 coms.)

En Artois, de Neustria, santa Eusebia, abadesa de Hamay-sur-la-Scarpe, que, tras la muerte de su padre, con su santa madre Rictrude se retiró a la vida monástica y, todavía adolescente, fue elegida abadesa, después de su abuela santa Gertrudis.

San Heriberto de Colonia, obispo

En Colonia, en Alemania, san Heriberto, obispo, que, siendo canciller del emperador Otón III, fue elegido contra su voluntad para la sede episcopal, desde donde iluminó constantemente al clero y al pueblo con el ejemplo de sus virtudes y su predicación.

Beato Juan Sordi, obispo y mártir

En Vicenza, en el territorio de Venecia, beato Juan Sordi o Cacciafronte, obispo y mártir, que, siendo abad, fue condenado al exilio por su fidelidad al Papa. Elegido tiempo después obispo de Mantua, fue trasladado finalmente a la sede de Vicenza, donde murió en defensa de la libertad eclesiástica, asesinado por un sicario.

Beatos Juan Amias y Roberto Dalby, presbíteros y mártires

En York, en Inglaterra, beatos Juan Amias y Roberto Dalby, presbíteros y mártires, que durante el reinado de Isabel I fueron condenados a la pena capital por ser sacerdotes, suplicio que aceptaron con alegría.

San Juan de Brébeuf, mártir

En la región de los hurones, perteneciente entonces al Canadá, pasión de san Juan de Brébeuf, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús, quien, enviado desde Francia a la misión del Hurón, murió por Cristo, después de ingentes trabajos, atormentado con gran crueldad por algunos paganos del lugar. Su memoria, junto con la de los compañeros en el martirio, se celebra el día diecinueve de octubre.