Quiebro una lanza por Pinocho, el adorable personaje del católico Carlo Collodi que nos envía un claro mensaje evangelizador: dejar de mentir, decir la verdad siempre, ser obediente y aceptar la guía de la conciencia recta (pepito grillo).

Por esto y con la intervención del hada (a imagen de la intervención Divina) Pinocho se convierte en un niño de verdad. En una persona que conoce y ama al Creador.

Dios quiera me equivoque pero veo imposible que Bergoglio acepte a Dios en su vida, que siga la doctrina católica y no quiera diluirla. Su gangrena moral es terminal, ha doblegado su alma ante el mal.

para mi este hombre ya no es el papa Francisco , aquel inició un buen papado y que muchos buenos y sanos católicos lo veían como un hombre ungido por el Espíritu Santo. Para mi es Mario Bergoglio en su máxima expresión como MASÓN, un demonio que ha poseído a su alma y lo ha desviado de los caminos de DIOS. Este hombre se inclina y solo recibe ordenes de la ONU y de las èlites globalistas. Otro esclavo y borrego màs.