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REZANDO JUNTOS. Lucas 2. 33-35. 15 de septiembre. Virgen de los Dolores. Ciclo C. Oraciòn del dìa. 15 de septiembre. Virgen de los Dolores. San Lucas 2. 33-35 Ciclo C. Un especial saludo, hoy 15 de …Más
REZANDO JUNTOS. Lucas 2. 33-35. 15 de septiembre. Virgen de los Dolores. Ciclo C.

Oraciòn del dìa. 15 de septiembre. Virgen de los Dolores. San Lucas 2. 33-35 Ciclo C.
Un especial saludo, hoy 15 de septiembre, fiesta de la Virgen de los Dolores. Unidos en oración, acompañando a Nuestra Madre del cielo, que nos ofrece esa cercanìa maternal, por eso decimos.

Marìa con què cariño y gratitud, nos acercamos a ti en este dìa, nos colocamos en tus manos y nos cobijamos bajo tu manto maternal, hoy me sitúo bajo esas siete espadas que atravesaron tu corazòn, y asì acompañarte en tu dolor, quiero contemplar tu rostro triste y beber de las fuentes que mantuvieron tu corazón firme en la fe y siempre lleno de esperanza. Deposito en esta oración, mis tribulaciones y cruces, Madre, ¡dame valor! ¡Enséñame a esperar!.
Hoy vamos a meditar en el Evangelio de san Lucas 2, 33-35

Hoy tu Palabra Señor, nos narra como Josè y Marìa estaban admirados de las palabras que les dirigía Simeòn. Palabras llenas de esperanza, pero tambièn de dolor. El les bendice, y a Tu madre, le anuncia, que has sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a Marìa, “una espada le atravesarìa el alma”.

Mi querida Madrecita, hoy celebramos tu fiesta un dìa después de la exaltación de la Cruz, pues tu vida està unida íntimamente a la Cruz de tu Hijo, me enseñas que tu vida estuvo cubierta de amor y dolor, de luz y oscuridad, ese claro oscuro que solo se podía vivir con una fe luminosa, un amor desinteresado y una esperanza llena de abandono en Dios.

Hoy te acompañamos en estos 7 dolores que fueron marcando tu vida, y te unieron estrechamente al valor salvífico de la Cruz. 1º La profecía de Simeòn (Lucas 2. 22-35), 2ª La huida a Egipto (Mateo 2,13-15), 3º El Niño perdido en el Templo (Lucas 2,41-50), 4º Te encuentras con Jesús camino al Calvario (IV Estación del Vía Crucis), 5º Jesús muere en la Cruz (Juan 19,17-39), 6º Recibes el Cuerpo de Jesús al ser bajado de la Cruz (Marcos 15, 42-46), y el 7º Jesús es colocado en el Sepulcro (Juan 19, 38-42).

Nos enseñas, Marìa, que la vida que sigue a Cristo, està acompañada por momentos de dolor, de sufrimiento, pero vividos como amor, esperanza y ofrecimiento, una alegría interior bañada por la satisfacción de cumplir la Voluntad de Dios y realizar su plan de salvación.

¡Oh, María, no sólo eres mi madre, sino también mi maestra, y quiero ser una obra maestra en tus manos! Alfarera divina, estoy ante ti como un cantarillo roto, pero con mi mismo barro puedes hacer otro a tu gusto. ¡Hazlo! Toma mi barro, el barro de mis dificultades, de mis problemas, de mis defectos y de mis pecados. Toma ese barro, ese barro que se ha deshecho tantas veces por obra de Satanás, del mundo, de las tentaciones y de la carne, construye otro cantarillo nuevo, mejor que el del principio. Quiero ser santo en tu escuela, María; quiero ser un buen discípulo en tu escuela, quiero ser un gran maestro en tu escuela, María de Belén, María de Nazaret, María del Calvario, Marìa de la Esperanza. Cùbreme con tu manto de dolor y de amor.

Mi propósito hoy es acompañar a Marìa en este dìa, ofreciendo con Ella y junto a Ella, mis dolores y sufrimientos, viviéndolos con paciencia.

Mis queridos niños, hoy acompañamos a Nuestra Madrecita, ante el dolor que le anunciò Simeòn, una espada atravesarìa su alma, es decir, acompañar a su Hijo al lado de su vida, hasta el momento de su sacrificio en la Cruz, hoy estemos junto a Ella, agradeciéndole su ejemplo de generosidad y paciencia.
P. Dennis Doren LC

Rezando juntos
Por: P. Dennis Doren, LC
Elaboración: Sebastian Arrivillaga