El canónigo Martin Edwards celebró la fiesta de la Candelaria (2 de febrero) en la próspera parroquia de Santa María Magdalena, situada en Wandsworth (Londres/Inglaterra). En la secularizada Iglesia del Novus Ordo, estos ritos han caído en el olvido.
A la bendición y distribución de velas siguió una procesión nocturna por las calles de Londres y alrededor de la iglesia. Entre los que participaron en la procesión estaba el caniche del canónigo Edwards.
Al final de la Santa Misa, el sacerdote y sus ayudantes se dirigieron al pesebre situado en la parte trasera de la iglesia y retiraron al Niño Jesús en señal de que la marea navideña había terminado con la Candelaria. La congregación tuvo la oportunidad de arrodillarse y besar al Niño Jesús por última vez.
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