Cardenal de Luxemburgo “sigue a Cristo” – al menos en temas de moda
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Hollerich “no celebraría” el Rito Romano [no sabría cómo...] porque como cardenal se esperaría que utilice una Capa Magna [que, Hollerich parece ignorar, no es ninguna vestimenta litúrgica] y “seguramente se me caería porque no estoy acostumbrado a andar con semejante tren”.
Sus problemas son también de carácter psicológico: “Me sentiría mortalmente avergonzado. ¿Qué diría Cristo? ¿Es así como usted me imagina siguiéndole? ¿Deslizándome envuelto en púrpura?”. Hollerich debería saber que Cristo no mira la moda, sino el corazón.
Insiste en que Cristo ha dicho que “el que me ama debe tomar su cruz y seguirme, no cargar con su tren de púrpura”. Para él -que como cardenal viste de púrpura- usar una inocente Capa Magna sería como “traicionar a Cristo”.
Sin embargo, cuando se trata de alabar el pecado mortal y hacer campaña por las diaconisas, Hollerich está más que feliz de traicionar a su maestro.
Imagen: Jean-Claude Hollerich, © Guy Wolff / Église catholique à Luxembourg, CC BY-SA, #newsDzeewfzdfa