El decreto de la Conferencia Episcopal de Yugoslavia, advirtiendo contra las peregrinaciones a Medjugorje, nunca ha sido anulado, puntualizó la diócesis de Mostar-Duvno, Bosnia-Herzegovina, donde está ubicada Medjugorje.
La diócesis publicó el 15 de diciembre un análisis, mostrando contradicciones contenidas en dos entrevistas del arzobispo Henryk Hoser concedidas a Aletaia el 8 de diciembre y a Il Giornale el 10 de diciembre. Hasta este verano Hoser actuó como enviado vaticano a Medjugorje.
Dijo en estas entrevistas que se permite “la veneración mariana de Nuestra Señora en Medjugorje”, pero sin referencia a las “apariciones”. Agregó que “no hay más problemas” en Medjugorje, admitiendo al mismo tiempo que estaba el “problema” de los videntes.
La diócesis concluye que la actividad pastoral en Medjugorje no puede ser separada de las [falsas] apariciones.
Imagen: Medjugorje, © Gabor Tokai, CC BY-SA, #newsMohwjhneap