Un cardenal asiático da testimonio del clima opresivo en el Sínodo de Francisco

El reto del próximo cónclave es que la mayoría de los cardenales no se conocen entre sí y no todos hablan italiano, declaró el cardenal William Goh de Singapur a NcRegister.com (30 de abril).

El cardenal Goh dice de sí mismo que es un introvertido con una infancia piadosa ("iba a la iglesia antes de clase para rezar el rosario a los 7 años"). Procede de una familia "no muy religiosa", a excepción de su madre.

Francisco "siempre es popular entre muchos de nuestros católicos [que no tienen ni idea del verdadero estado de cosas en el Vaticano de Francisco], y creo que es un faro de esperanza, un faro de misericordia y compasión", afirma el cardenal Goh.

Es tan crítico con el anterior Sínodo de los Obispos como puede serlo un asiático sumiso. Da testimonio del clima opresivo que reinó durante el evento: "No podíamos ser tan abiertos o directos como a uno le gustaría ser... por miedo a ofender a la gente [= Francisco] que tiene puntos de vista diferentes".

"Hace falta mucho valor para decir lo que tienes que decir y ser abierto al respecto", afirma. También habla de "una sutil presión" que indica que las cosas no irán "muy bien" si "lo que decimos no es apreciado en algunos sectores".

Vivió el Sínodo como un "parlamento democrático". Los líderes afirmaron que el ex sínodo "no era una sesión parlamentaria", pero luego "hay una votación al final". Goh comenta: "Creo que la mayoría de la gente vería la votación como una especie de búsqueda de consenso".

Al cardenal Goh le gustaría hablar al nivel de los obispos, pero "este sínodo [con laicos] no puede considerarse realmente un sínodo dogmático teológico porque no todos tienen formación teológica". [El punto debería ser la consagración episcopal].

Imagen: William Goh © Wikicommons CC BY-SA, Traducción IA