Fruto del Novus Ordo: la catedral de Viena se ha convertido en un vodevil
El espectáculo presentaba la historia de Austria en los últimos 700 años. Fue organizado por Gery Keszler, el principal propagandista del homosexualismo del país y confidente del cardenal vienés Schönborn.
La fachada de la catedral se utilizó como pantalla de proyección. Una parte presentaba el esfuerzo de la emperatriz María Teresa (+1780) por introducir una técnica de inoculación contra la viruela, que en aquella época mataba entre el 10 y el 30% de los infectados. Se trataba de una evidente maniobra propagandística para la vacunación Covid (tasa de mortalidad: 0,2%).
Otra historia de miedo presentada en el evento fue la de la gripe española. Durante su actuación, el cardenal Schönborn habló de los graves daños que sufrió la catedral de Viena durante la Segunda Guerra Mundial, una alegoría no intencionada de la situación de la Iglesia de Schönborn en 2021. Citó al entonces cardenal vienés Innitzer (+1955), quien dijo: “La reconstruiremos”. Sin embargo, no hay señales de ninguna construcción en la Iglesia de Schönborn.
Sólo pertenecía al acto de calentamiento. El plato fuerte del evento fue la “drag queen” Tom Neuwirth, que utiliza el nombre artístico de “Conchita Wurst”. Esta vez él estuvo vestido de Wolfgang Amadeus Mozart, pero el ridículo cancionero que presentó fue un insulto a la música, a Mozart y a la patria de Mozart.
Esta no fue la primera aparición de Neuwirth en la Catedral, cuyos administradores esperan ganar más relevancia a través de este tipo de espectáculos, ya que la liturgia del Novus Ordo apenas se toma ya en serio, ni siquiera por sus defensores.
#newsZojcxozijc
