Monseñor Peter Muhich, obispo de Rapid City, y monseñor Donald DeGrood, obispo de Sioux Falls (Dakota del Sur), advierten de que la obra de propaganda homosexual de Francisco "Fiducia Supplicans" podría trivializar el pecado mortal.
En una declaración del 22 de diciembre, critican la "bendición" de personas que viven en pecado mortal sin arrepentirse, como la fornicación o el adulterio.
Les preocupa que "algunos en la Iglesia" [Bergoglio y Fernández] intenten utilizar Fiducia Supplicans con el fin de "normalizar el pecado grave" [= justificar el pecado mortal].
Tal mal uso debe ser rechazado, escriben, pero está claro que tal rechazo no se producirá.
Frase clave: "No debe haber ambigüedad sobre esta verdad: los ministros de la Iglesia no tienen poder para bendecir el pecado. Hacerlo sería una perversión del propósito mismo de una bendición".
Traducción IA