El cardenal Gerhard Müller, de 74 años, criticó el 1 de setiembre en el sitio web IlMessaggero.it el silencio del Vaticano sobre el cardenal Zen, de 90 años: “El mes que viene habrá un juicio injusto. Nadie ha planteado el gravísimo asunto de nuestro hermano Zen”.
Zen no pudo asistir al consistorio de agosto porque su pasaporte fue confiscado en vista de su juicio en septiembre.
Müller espera que Zen [a quien el Vaticano ha abandonado] no sea abandonado. El consistorio habría sido una oportunidad para mostrar su solidaridad con él, pero no pasó “nada”. Müller cree que la Santa Sede calla para complacer a Pekín.
Sobre la reforma de la Curia, Müller dijo “irónicamente y con una pizca de amargura” que los cardenales se enfrentaron a una Constitución ya vigente e inmodificable:
“Es como si nos tratara como a novatos, como si tuviéramos que ser adoctrinados”.
Imagen: Gerhard Ludwig Müller, © Mazur, CC BY-NC-SA, #newsLjcfrhipjn