IRA DE DIOS viene al MUNDO.

Un concepto

MENSAJE DE LA MADRE A ROSARIO ARENILLAS
CRUZ BLANCA, 28 de Mayo de 1988.
(Víspera de la Fiesta de la Stma. TRINIDAD)

Rosario:– Madre mía, Madre mía. Cada día estás más triste, Madre mía... cada día tengo menos fuerza para mirarTe, Madre mía.
Es tan grande la tristeza que hay en Tu Cara, Madre mía.
Madre:– Tengo tristeza porque el hombre sólo piensa en engrandecerse.
El hombre no levanta un pie de la tierra para caminar limpiamente hacia Mi Hijo... solamente busca el PLACER DEL CUERPO y no, la SALVACION DEL ALMA.
Pero ¿cuándo hijitos Míos, cuándo vais a comprender que no podéis abrazaros a nada de la tierra, porque nada les pertenece?
Solamente tenéis que abrazaros fuertemente a Mi Divino Hijo, porque Mi Divino Hijo será El que estará siempre junto a todos vosotros, para conduciros a la Presencia del Padre.
Pero si sois tan faltos de mente y viven ustedes solamente para las cosas terrenales, nunca encontrarán ustedes a Mi Hijo.
Sé que ustedes no Me comprenden en estas palabras, y que las confundirán ustedes.
Podéis abrazaros a todo cuanto ustedes quieran, pero tened cuidado, porque hay tantas cosas en la tierra que no serían las más apropiadas para detenerse ante ellas... HABIENDO UN CAMINO TAN LLENO DE LUZ PARA LLEGAR A LA PRESENCIA DEL PADRE.
EL HOMBRE DESGRACIADAMENTE SE ESTA DETENIENDO EN EL CAMINO DE LA OBSCURIDAD.
No os quiero quitar de nada, pues todo lo podéis tocar si así lo deseáis, pues SOIS LIBRES... pero un día se acabará ESA LIBERTAD, y entonces, cuánto tendréis que sufrir y arrepentiros.
Toda esta TRISTEZA que siento por vosotros, quisiera que un día sirviera para ALGO, que se volviera en ALGO... ALGO QUE YO PUDIERA OFRECERLE AL PADRE, EN ALGO QUE EL HOMBRE ME HUBIERA DADO PARA ENTREGÁRSELO AL PADRE.
Hasta estos momentos... QUE POCO HE RECIBIDO DEL HOMBRE.
El hombre lo único que hace es INSULTAR, porque ni sabe lo que hace... pero Yo no guardo rencor alguno.
Cada vez que siento los INSULTOS DEL HOMBRE, Yo levanto la Cabeza y Mis Miradas se clavan en las Mejillas del Padre, rogándoLe que ese hijo Mío que Me ha insultado, pueda un día volver la cara hacia atrás y encontrar lo que ha abandonado... el amor de una Madre.
Por eso hijitos Míos, en todo momento les ruego a todos los hombres que VENGAN A MÍ, que no tengan ningún reparo, porque sé que muy pronto llegará el momento en que os deis cuenta de que Mis Palabras han tenido gran VALOR y que han llegado a tiempo.
De lo contrario, hijitos Míos, cuánto vais sufrir, cuánto, y a última hora para nada, porque nada vais a encontrar.
¿Qué podéis hijitos Míos encontrar en esa perversa OBSCURIDAD que cada día ataca más a los hombres y los hombres comprenden menos?
Cada día que pasa, la mente del hombre se va quedando más en blanco y nada puede encontrar, porque el enemigo ha extendido su RED, para enturbiar la mente de todos los hombres.
Por favor, hijitos Míos... hoy os necesito y aún estáis a tiempo.
HOY os traigo la GRATITUD DEL PADRE y podéis participar de Ella si así lo deseáis.
Ya os he repetido muchas veces que SOIS LIBRES, MUY LIBRES... pero NO QUISIERA QUE ESA LIBERTAD DE QUE HOY GOZAIS, FUERA LA TRAMPA PARA CAER EN LA RED DEL ENEMIGO.
Venid, volved a Mí, volved a Mí como un PUEBLO que empieza a nacer, un pueblo que aspira al AMOR y a la PAZ, para darle LIBERTAD a su alma prisionera, a esa alma que pertenece al Padre.
Rosario:– ( Tras unos momentos de silencio, dice): Toma Madre (Le entrega a la Madre unas flores)
Madre:– No las recibo como objetos de los hombres, las recibo como símbolos del AMOR de los hombres, que un día estarán todos ante la presencia del Padre.
Hijitos Míos, a cada uno de vosotros quiero hacerle participar de uno de estos objetos que hoy tengo en Mis Manos, pero quiero, hijitos Míos que estos objetos que hoy voy a entregarles puedan un día recordarles su verdadero significado... amor.
Quiero que este AMOR lo hagáis llegar a otros hermanos vuestros que necesitan beber de Mí, hablándoles de Mí, pero ustedes muchas veces han callado porque teníais miedo... teníais miedo.
Rosario:– Madre, yo también tengo miedo.
Madre:– Algún día, hijitos Míos, algún día Me vais a necesitar, y Yo estaré muy lejos de vosotros y no podré escuchar vuestra voz, porque desgraciadamente algunos de ustedes ya no pertenecerán a Mí (por el pecado) pero Yo lucharé y lucharé... no con la espada ni con el derramamiento de sangre con que acostumbra a luchar el hombre... YO LUCHARE CON EL AMOR PARA PODER DESPRENDERLES A TODOS DE LAS GARRAS DEL ENEMIGO.
Sé hijitos Míos que el enemigo intentará haceros a todos víctimas suyas.
Yo necesito el amor del hombre para bien suyo.
Quiero que el hombre sepa dar a cuantos le rodean, AMOR
Quiero que el hombre, (tenga) al menos en su espíritu, un profundo dolor por aquellos hermanos que siendo sus hermanos han caído o caen ahogados por el, odio.
DONDE HAY ODIO, NO HAY AMOR.
Hijitos Míos, ¿es que nunca comprenderán ustedes que Yo he venido a la tierra para enseñarles la palabra "AMOR" y para borrar el ODIO de vuestras mentes?
Cuando el hombre haya comprendido lo que significa la palabra "AMOR", el hombre abrirá las puertas de su corazón.
Cuando el hombre haya comprendido el significado de la palabra "AMOR" no rechazará a ninguno de sus hermanos, y no perderá el tiempo pensando en los defectos de sus hermanos.
¿Quiénes sois vosotros para deteneros a reconocer los defectos de los demás?
¿Porqué perdéis el tiempo?
Cada uno es tal como el Padre le ha enviado a la tierra.
Cada uno de vosotros tenéis que estar dándole gracias al Padre en todo momento, por haber llegado a la tierra.
Porque, cuántos y cuántos hombres, quisieran haber visto la luz del mundo y no han podido verla.
Vosotros en cambio habéis visto la luz del mundo y podéis caminar para ver la Luz divina de Mi Hijo... pero no tenéis AMOR a nada.
Quisiera que pronto llegara el día en que Yo pudiera gozar de vuestra amistad... pero no por Mí, por vosotros hijitos Míos, que Me necesitáis para encontrar la Paz y la Unión.
Yo no puedo dejarMe engañar por los hombres, con apariencias de amor... no hijitos Míos.
Mi Hijo, tampoco... y Mi Hijo no comete ninguna equivocación.
Es el hombre el que comete infinidad de equivocaciones.
El hombre, pobrecito, cree que puede manejar a Mi Hijo de la misma manera que lo maneja todo... exigiendo.
No... Mi Hijo no es así, manejable por el hombre.
Mi Hijo dice, SI QUIERES PUEDES... SI TU QUIERES PUEDES.
No cambies el significado de las Palabras de Mi Hijo.
Busca siempre la grandeza de los demás, y no la tuya, pues no la encontrarás.
Mí Hijo dice: ALLI HAY UNA FUENTE PARA BEBER.
Si vas y bebes de esa fuente con humildad, continuarás siempre con Mi Hijo, pero si intentas beber de esa Fuente para engrandecerte, quedarás perdido.
Esa FUENTE, es Mi Hijo del que todos tenéis que beber. Mi Hijo ha venido a la tierra pero no pueden verlo todos los hombres, no.
No ha llegado aún el momento en que el hombre pueda ver a Mi Hijo, pero hoy les digo, que todos Le veréis, todos.
Por muy pecadores que seáis, todos lo veréis, porque Él vendrá para todos... LO DESEEN O NO LO DESEEN.
ÉL VENDRA PARA TODOS Y TODOS LE VEREIS.
Pero antes, antes, vendrá barriendo los caminos por donde vosotros tendréis que pasar.
Hijitos Míos, no arrepentiros nunca, nunca, si han hecho ustedes algo por amor a Mi Hijo... no arrepentiros nunca.
Si Mi Hijo os ha dicho que podéis beber y no habéis encontrado el agua para beber, pensad siempre que el agua estaba allí, lo que sucede es que el hombre no ha sabido encontrarla, porque no está preparado.
Un día lo veréis todos, todo muy claro.
– (Privado para A. de A.):– No detengas, no detengas hijita Mía en tu corazón, la fuerza espiritual de Mi Divino Hijo.
Deja que se escape un poquito y no vivas en obscuridad, pues vivir en obscuridad es algo que puede llevarte a caminos donde ni tú misma podrías encontrarte, hija Mía.
– (Privado para T. G.): –¿Sabes hija Mía lo que en estos momentos significas para Mí?
Entre tú y Yo no hay ninguna distancia, hija Mía.
Entre tú y Yo solamente sucede que no te has detenido para conocerMe, hija Mía.
Si un día tú te detuvieras delante de Mí, tú podrías comprender lo que Yo significo en estos momentos, delante de ti.
Yo soy ALGO que tú no puedes imaginar en ningún momento.
Soy ALGO tan sencillo, que si tú fueras caminando por un camino y tu pie de tropezara conMigo, Me pisarías, porque es que los hombres no estáis acostumbrados a presenciar algo tan sencillo como Yo soy, hijita Mía.
Yo sé que he venido a la tierra para una MISION, para cumplir una MISION... y por ello te digo hija Mía, ahora que me dirijo a ti, que NO DEJES QUE LAS FLORES SE MARCHITEN EN TU CORAZON, DALES vida hija Mía, porque Yo te necesito.
Aunque tú no puedas comprenderMe, Yo te necesito, porque hay tantos hermanos tuyos que tienen tanta SED de Mi Hijo... y tú, hija Mía, puedes darles el alimento de su alma que necesitan.
Por eso hija Mía, no puedes dejar de hablar, no puedes hija Mía.
Tú puedes aplacar la SED de los demás.
(En este Mensaje, si bien privado para una devota residente en este Sagrado Lugar, da a entender la Madre el Apostolado a que todo cristiano, por el mero hecho de serlo, está obligado, no solamente dando buen ejemplo de virtudes cristianas, sino también, ejercitando el apostolado de la PALABRA que a todos nos obliga... y este apostolado debemos ejercitarlo como dice el Apóstol: OPORTUNA E IMPORTUNAMENTE, es decir siempre)
– (Privado para A. de P.R.):– Yo quisiera darte tantas cosas, y de tantas cosas como quisiera darte encuentro que la mejor para ti, sería hija Mía, el SILENCIO y ESTRECHARTE ENTRE MIS BRAZOS y decirte, hija Mía, QUE TU PERTENECES A MI TRIBU, y que no te dejes en ningún momento llevar por las palabras de los hombres.
EscúchaMe para no quedar perdida en las tinieblas, hija Mía, porque sé que muy pronto quedaréis perdidos en las tinieblas.
– (Dirigiéndose a todos continúa la Madre diciendo):– Por eso, hijitos Míos, ME MANIFIESTO EN TANTOS MOMENTOS Y LUGARES para deciros que quiero que vean ustedes la LUZ, que SEAIS HIJOS DE LA LUZ Y NO HIJOS DE LAS TINIEBLAS, PORQUE DESGRACIADAMENTE MUCHOS DE HIJOS DE LA LUZ ACABAREIS SIENDO HIJOS DE LAS TINIEBLAS... si no seguís Mis Consejos.
Rosario:– Madre ¿cuándo pronuncias la palabra "divino", es que hay algo más grande que Tú? porque Madre, es que me quedo mirándoTe y veo tanta grandeza, que Me pareces verdaderamente "divina".
Madre eres tan "divina", que verdaderamente no puedo comprenderTe... Madre ¿cómo eres?... ¿a qué vienes?... ¿porqué no me das una respuesta?... Madre, ¿sabes lo que me pasa?... que mirándoTe a Ti, pierdo hasta el contacto de la vida, hay que vivir junto a Ti para poder comprender quien es la Madre de Jesús.
Madre, es que no encuentro en la tierra nada como Tú... es que eres de porcelana o qué... no lo sé, Madre.
Déjame mirarTe Madre mía, que nunca he tenido tiempo, déjame mirarTe, Madre mía... déjame porque he sufrido mucho.
Déjame pedirTe por todos mis hermanos, por todos aquellos que creen en Ti... porque yo no puedo creer lo que Te veo, ya que Te veo tan triste Madre mía.
Ayúdame a creer más y más en Ti, Madre mía, y eso mismo pido para todos mis hermanos.
Madre enséñame a ayudarles.
Madre ayúdame a enseñar a aquellos que nada saben de Ti.
Madre, Tú sabes que yo no sé hablar ni explicar lo que Tú eres, por eso enséñame Tú a mí, para que yo pueda a mi vez enseñar a mis hermanos.
Madre: – ORAD INTENSAMENTE, ORAD INTENSAMENTE PARA QUE EL VICARIO DE MI HIJO TENGA FUERZAS PARA VOLVER LAS OVEJAS A SU REBAÑO.
ORAD INTENSAMENTE, PARA QUE EL FIEL PASTOR TENGA SABIDURIA PARA RECIBIR LAS OVEJAS DEL VICARIO DE MI HIJO, QUE ANDA BUSCANDO POR LOS MUNDOS DONDE LOS HOMBRES ESTAN PERDIDOS Y NO SABEN DE MI HIJO.
ORAD PARA QUE EL FIEL PASTOR TENGA SABIDURIA PARA QUE NINGUNA OVEJA SE LE APARTE DE SU REBAÑO, PORQUE A USTEDES HIJOS MIOS, HAY MOMENTOS EN QUE LOS TENGO, PERO HAY TANTOS MOMENTOS EN QUE OS ALEJAIS DE MÍ.
(La Madre nos insta a orar con intensidad y urgencia por el Santo Padre, a fin de que luche denodadamente por UN SOLO REBAÑO Y UN SOLO PASTOR, que es Cristo. Pide la Madre que oremos intensamente para que el Don de la Sabiduría inunde el alma de Nuestro Pastor Juan Pablo IIº. Oremos pues por Él.)
– (Privado para F. de M.): – F. tienes que vivir para Mí, hijo Mío, tienes que vivir para Mí, ten fuerza hijo Mío, ten fuerza para salir de la RED del enemigo, no te dejes atrapar por él... busca a Mi Hijo porque te necesita. Tú estas sediento hijo Mío y tu vergüenza te aparta de Él.
No sientas vergüenza hijo Mío, busca a Mi Hijo y te encontrará con Él... búscaLe porque Él tiene algo muy importante para darte. Quiere devolverte lo que tú has perdido... estas perdiendo el tiempo, hijo Mío.
Rosario:– ¿Qué me dices Madre? ¿que nos vas a cubrir con Tu Manto?... ¿es que va a llover?...
Madre:– Y ahora os bendigo a todos en el Nombre del Padre, de Mi Divino Hijo y del Amor de Ambos.
– (Privado para A. de N.):– Esta flor colorada, A., te la voy a entregar para ti. No tengas miedo por el color, hijo Mío, porque el color da la fuerza, y tú has tenido fuerza y valentía para encontrarte con Mi Hijo y conMigo, pero ten cuidado hijo Mío, ten cuidado, que hay MUCHOS HOMBRES QUE HABLAN DE MI HIJO Y DE MÍ, PERO SON LA ESPADA DE SATANAS... ten cuidado hijo Mío... NO ESCUCHES A NINGUN HOMBRE QUE PRONUNCIE LAS PALABRAS: "YO SOY EL MESIAS", porque solamente habrá un MESIAS, Y ESE SERA JESUS.
Pero tendréis que esperarLe... dentro de breves momentos MI JESUS ESTARA CON LOS HOMBRES, pero esos momentos los tiene reservados el Padre, por eso hijo Mío, para Mi Hijo, no hay reloj.
Tenéis que esperar... aquel que con su humildad haya sabido esperar, gozará de la presencia de Mi Hijo, porque Mi Hijo se podrá detener delante de muchos hombres.
Por eso hijos Míos, quiero que estén ustedes alerta, que Le esperéis de pie, no sentados, NO DORMIROS, PORQUE DE UN MOMENTO A OTRO MI HIJO SE MANIFESTARA A TODOS LOS HOMBRES... por eso hijos Míos, luchad, luchad por vuestra perfección, luchad...
Rosario:– ¿Para el esposo de A.?... no se la des colorada, dásela blanca. (Una flor)
Madre:– Toma hijo Mío... el darte una flor quiere decirte que tu puedes encontrarMe. No rechaces nunca Mi Presencia, hijo Mío, porque Yo Me manifiesto tantas veces en tu hogar, hijo Mío, porque quiero que tú Me encuentres a tu manera... quiero que un día tengamos un gran encuentro, hijo Mío.
No profanes nunca Mí Nombre, para que no tengas nunca que arrepentirte, hijo Mío.
– (Privado para P. de Al.):– P. hija Mía, no lo obtendrás todo hija Mía, pero sí, un gran tanto por cien de todo cuanto Me pides.
Pero aún, no lo notarás cuando te llegará lo que tú Me pides.
Todo te llegará a su debido tiempo.
Rosario:– No te vayas Madre, no.
Madre:– QUE MIS PALABRAS NO MUERAN EN ESTE RECINTO, QUE MIS PALABRAS SEAN ACOGIDAS EN VUESTROS CORAZONES Y QUE MIS PALABRAS TRASPASEN LOS LIMITES DE VUESTROS CORAZONES.
Rosario:– Adiós Madre... adiós.
Madre:– Todo está bendecido, repartiros todo para todos, hijitos Míos.
Rosario:– Adiós Madre... adiós.