En un sermón pronunciado el 21 de junio en Viena, el obispo Athanasius Schneider criticó las vacunas fabricadas con células de niños abortados.
Un vídeo del sermón se está difundiendo rápidamente en el mundo de habla alemana (transcripción del sermón).
Schneider calificó de abominable “la horrenda industria fetal y el comercio de tejidos y células de niños abortados, es decir, asesinados”.
Dijo que el uso de medicamentos producidos con niños abortados implica una complicidad directa con el mal y el aprovechamiento directo de actos malvados. Tales productos son moralmente malos, a pesar de su pretensión de ser “buenos”, afirmó Schneider.
Explicó que existe la expectativa de que los medicamentos que provienen de la crueldad humana sean un beneficio para las personas, sin embargo, este “beneficio” se ha conseguido torturando y matando a niños no nacidos.
El obispo declaró que ciertas personas quieren “disfrutar de la vida terrenal sin tener problemas mediante la práctica del arte del …Más