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León XIV se equivoca: "Los católicos a favor de la pena de muerte no están a favor de la vida"

El Papa León XIV perjudicó la enseñanza católica el 30 de septiembre de 2025 con una declaración falsa, mientras hablaba con los periodistas al salir de Castel Gandolfo.
León XIV dijo: "Alguien que dice 'estoy en contra del aborto', pero está a favor de la pena de muerte no es realmente provida". Y añadió: "Alguien que dice 'estoy en contra del aborto', pero estoy de acuerdo con el trato inhumano a los inmigrantes en Estados Unidos, no sé si es pro vida".
En realidad, el aborto es siempre e intrínsecamente malo, mientras que la pena de muerte y las restricciones a la inmigración no lo son.
Muchos Padres y Maestros de la Iglesia, así como los papas hasta Benedicto XVI, fueron meridianamente claros al respecto.
El Papa León XIV también restó importancia a la controversia en torno a la decisión del cardenal de Chicago, Blase Cupich, de honrar al senador católico estadounidense proabortista Richard Durbin.
"No estoy terriblemente familiarizado con el caso en particular. Creo que es …Más

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Lucardo

Prevost está tan culpablemente ciego que no puede decir nada - en el fondo- que sea verdad.

Cornelio Nino Morales compartió esto

¿No era provida Juan XXIII, santidad? En diciembre de 1970 la atención internacional se centró en España: en el “proceso de Burgos” se juzgó a 16 miembros de ETA, de los cuales seis recibieron condena de muerte. El Vaticano criticó duramente las sentencias y pidió clemencia a Franco. Sin embargo, surgió una contradicción: en el propio ordenamiento jurídico vaticano todavía existía la pena capital, prevista para un atentado contra la vida del Papa, aunque nunca se había aplicado.
El régimen franquista señaló de inmediato esta incoherencia, lo que provocó un escándalo diplomático. Para evitar el descrédito, Pablo VI publicó en 1971 un decreto que abolía la pena de muerte en el Vaticano, pero lo antedató a 1969, con el fin de aparentar que la decisión se había tomado antes del proceso de Burgos.
En realidad, no fue un verdadero avance moral, sino más bien una maniobra política destinada a proteger la imagen de la Santa Sede frente a la contradicción expuesta.

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