Elias Leyds CSJ se suicidó
La comunidad de los Hermanos de San Juan, a la que Leyds pertenecía formalmente, escribe en su página web que se está llevando a cabo una investigación sobre las circunstancias de la muerte. En cambio, Munsterman añade que la investigación concluyó el miércoles por la mañana y que varias fuentes confirmaron que Leyds murió de suicidio.
Munsterman describe a Elias como "particularmente celoso en la proclamación de la fe católica" y "combativo". Le gustaba provocar: "Cristo también provocaba, pero siempre para sacar lo mejor de los demás", decía.
"Desde niño, siempre he tenido una sensación de inquietud", dijo el padre Leyds en 2014: "Cuando leí el Apocalipsis en la Biblia, supe: esto está bien. No soy el único que está loco. El mundo se va a acabar algún día".
También practicó el boxeo y trabajó durante un tiempo como capellán de prisiones. A veces le gustaba mostrar un lado duro y utilizaba eslóganes misóginos. Trabajó en Lituania y Rusia, entre otros lugares.
Leyds conocía la misa romana y llevaba 10 años sin vivir entre sus hermanos neoconservadores.
Cuatro días antes de su muerte, dijo a los oyentes de Radio María: "Sean optimistas, mantengan la esperanza a pesar de la confusión. Cuanto más clara sale la oscuridad a la luz, menos poderosa se vuelve. Esta es la Iglesia de Cristo. Lo que Él está permitiendo ahora, lamentablemente, tenemos que aceptarlo como un desafío a nuestra fe, pero tarde o temprano veremos ante nuestros propios ojos cómo se desmoronan todos los planes de Satanás".
Un colega de EWTN le recuerda como "una figura increíblemente impresionante", "muy culto, ingenioso, valiente, auténtico, humilde" y con "un maravilloso sentido del humor". Al mismo tiempo, era "realista y accesible".
Si la causa de la muerte fue el suicidio, que es un pecado mortal, este sacerdote encantador y devoto debía tener un lado oculto.
Que Dios se apiade de su alma.
Traducción IA
