EL PAPA DE FATIMA

La “mafia del Vaticano” esperó 33 días para eliminar al Papa Juan Pablo I, alias Albino Luciani; firmando así como mandante el grado 33 de la masonería, que él quiso excomulgar con la lista de cardenales que tenía en su mano al momento de su muerte. Luego que murió Juan Pablo II, el Papa elegido en el cónclave hubiera sido el Cardenal Bergoglio (elegido para destruir el último bastión católico que es Latinoamérica), pero el Cardenal Ratzinger se opuso. El Cardenal Ratzinger se auto-impuso en el concilio con menos de las dos terceras partes de los votos (anulando disposiciones del Papa Pablo VI). Así quiso Dios. Con la abdicación, por amotinamiento de la jerarquía apóstata -que solamente Dios sabía- y por amenaza de muerte, Benedicto XVI se convierte en el Papa emérito. Y así se cumplió la profecía de Nostra-Damus (Nuestra Señora de París) que profetiza el “Papa Negro”, no porque Bergoglio sea “un negro” sino porque al General de los Jesuitas se le dice “Pedro Negro”, en contraposición al Pedro Blanco que es el Papa vestido de blanco, y siendo éste jesuita, al ser Papa -no canónicamente-, llega a ser también jefe de los jesuitas; de la compañía de Jesús, aclara Nostra-Damus en su profecía. El Cardenal Angelo Sodano solamente dio a conocer una carta y no el Tercer Secreto, la visión que tuvieron los pastorcitos de Fátima, omitiendo las palabras explicativas de la Virgen sobre la visión de la apostasía en la Iglesia. La carta substituta presentada por el cardenal Bertone co-responsable del falso testimonio respecto a la Virgen y pecado mortal, desobedeciendo al Papa Juan Pablo II, fue leída por el Cardenal Ratzinger, el cual, con la abdicación -que solamente Dios sabía- se convierte en el Papa emérito. Es el Obispo vestido de blanco profetizado en Fátima, que caminando sobre los cadáveres de los sacerdotes y con la toga blanca manchada de sangre, huirá y será martirizado (¿un 13 de diciembre?, y ¿a las puertas de Lión en Francia, como profetiza Nostra-Damus?, bautizado Miguel de Nuestra-Señora = María Santísima). Eso cuando los caballos de los cosacos rusos beberán en las fuentes de San Pedro (profetiza San Juan Bosco). Luego de haber cumplido su labor ecuménica, pues este Papa "De Gloria Olivae" cumplirá la profecía de este lema de San Malaquías, reunificando los judaico-cristianos; siendo Benedicto XVI "la gloria de los olivos" (el olivo es símbolo del pueblo judío y de los olivares / los benedictinos). Dios y Satanás quieren lo mismo, pero con fines diferentes: reunir el Cuerpo Místico de Cristo (ahora desmembrado en sectas -inclusive la apostólicorromana-) para que el mundo crea (pide Jesús al Padre en Juan 17:21); mientras que el enemigo quiere poner bajo su control a todas las religiones del mundo. Así que se va a dar sí o sí. Un grande CISMA afectará gravemente la Iglesia y este cisma se dará luego de un sínodo (¿el «Camino Sinodal»?). ¿Será Benedicto XVI o "Petrus Romanus" aquél que consagrará Rusia al Inmaculado corazón de María y proclamará el quinto dogma mariano? (María Corredentora, Abogada y Medianera de toda Gracia). Y, mientras que el Anticristo (Maitreya / www.maitreya.org) gobernará el mundo desde Jerusalén, en su última persecución -o prosecución- las sandalias de "Pedro el Romano" volverán a guiar la Iglesia (profetiza San Malaquías); ¿desde Fátima?. En fin, según la profecía de San Malaquías, "PEDRO el ROMANO" sería el cardenal camarlengo Tarcisio PIETRO Evasio Bertone, nacido en ROMANO Canavese y criado en Roma, el cual no será Papa (el camarlengo desempeña la función de cabeza de la Iglesia católica durante el periodo de sede vacante); mientras que el Falso Profeta -quizás*- será trasladado a Jerusalén (las autoridades israelíes han concedido al Papa un asiento oficial en la sala donde se cree que ha tenido lugar la última Cena, en el Monte Sión en Jerusalén, donde, según algunos investigadores, los reyes David y Salomón fueron enterrados).
(*) Otros opinan que el Falso Profeta es el obispo vestido de blanco -excomulgado LATAE SENTENTIAE- que se parece a un Papa, pero que no lo es en realidad, y termina sacrificado (el Falso Profeta en lugar de Juan Bautista) para que se entronice el Falso Mesías en Jerusalén; porque escrito está en la Sagrada Biblia que Jesús dijo a los judíos: "Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viene en su propio nombre, a ése recibiréis." La Virgen en La Salette dijo que "Roma perderá la Fe y se convertirá en sede del Anticristo" y entonces satanás gobernará la ICAR, como a toda la Falsa Iglesia ecuménica, desde Jerusalén.
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