Dolor por ver, asistir a los numerosos agravios que tanto católicos tibios como infieles infringen a Nuestro Señor Jesucristo. Me duele el pecho, me arden las tripas, y, no sé como se puede parar tamaña dinámica.
Evidente falta de sacerdotes dedicados a las almas de su parroquia. Por ejemplo la sotana, que ya no se le da importancia y es normal ir como quieren estos sacerdotes modernos. La sotana es más que una simple prenda de vestir. Tantas y tantas faltas de todo tipo que se pasan por alto por una inexistente catequesis, es evdente: coger la Sagrada Ostia con las manos y luego masticarla, aberración de las aberraciones.
La Iglesia es la Verdad y no hay que cambiar ni una sola coma, y, ya se han comido la Biblia entera. Sin vergüenza alguna te dicen: el Concilio Vaticano II, cuando no es cierto y lo único que ocurre es una desobediencia general, cómoda y desentendida de la salvación de almas.
Me duele el pecho de ver, asistir a tanto desatino, tanta blasfemia y tanto sacrilegio. …Más