Juez abusivo contra Pell ha dañado la credibilidad del sistema judicial australiano durante décadas
Kidd mantuvo en secreto su juicio durante meses, amenazando con la prisión a los periodistas que informaran sobre él. Pero ahora quiso que se transmitiera, llamando repentinamente a esto “justicia transparente y abierta”.
En sentido contrario a los hechos y los testimonios, Kidd condenó al cardenal a seis años de prisión por un “crimen” del cual nunca pudo explicar cómo en realidad Pell pudo haberlo cometido.
En consecuencia, en lugar de explicar Kidd difamó a un inocente Pell, llamándolo “increíblemente arrogante”.
Sin embargo, la transmisión no resultó como le hubiera gustado a Kidd. Él estuvo visiblemente nervioso y tartamudeó varias veces. Kidd detuvo la transmisión antes que el cardenal Pell pudiera reafirmar los hechos.
Agregando un insulto a la herida, Kidd ordenó que Pell se someta a un “procedimiento forense para la toma de una muestra íntima”, agregando que la policía puede utilizar “fuerza razonable” para permitir el procedimiento.
Pero Kidd debería haber recogido esas muestras al comienzo, no después de terminar su falso juicio.
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