Uganda: Francisco está en el lado equivocado de la historia. Por la Dra. Janet Smith

La gran Janet Smith, teóloga moral estadounidense y heroína provida, se encuentra actualmente de visita en Uganda. Su informe es asombroso.

Mi viaje a Uganda ha sido extraordinario, a veces sobrecogedor. Aún es temprano, así que puede que éste no sea el acontecimiento más extraordinario del día, pero es difícil imaginar que algo pueda superarlo.

En todas las charlas que he dado, ahora a más de 1000 seminaristas y profesores y personal sacerdotal, he preguntado si alguno de los participantes había asistido alguna vez a una misa tradicional en latín.

Ni uno solo dijo que sí, y es posible que casi ninguno hubiera oído hablar de ella.

Pero cuando se la describí al rector de un seminario, apenas había terminado de hablarle de las Asperges cuando declaró que quería experimentarla.

El sacerdote verdaderamente excepcional que es nuestro principal anfitrión, el padre Alex Mugalaasi, no se entusiasmó inicialmente con la idea de la misa romana cuando le hablé de ella.

Estaba a favor de la celebración ad orientem, la barra del altar y la comunión en la lengua, pero sencillamente no veía las ventajas de asistir a una misa celebrada en una lengua antigua.

Intenté de varias maneras que captara la idea de una lengua sagrada. Fue en vano. Le dije que sólo tenía que experimentarlo.

Hay una parroquia con misa en latín en Kampala, en el mismo lugar donde fue martirizado el segundo mártir ugandés. La parroquia se llama San Denis Ssebugwawo (el nombre del mártir) y está dirigida por el Instituto del Buen Pastor de Francia, aunque nuestro celebrante era de Polonia.

La misa fue sublime y era imposible no ser consciente de que se trataba de la misa celebrada por los mártires ugandeses y estar muy agradecido por su testimonio. Había unas 150 almas presentes. Los cantos eran sublimes.

El padre Alex se convenció de inmediato y estuvo de acuerdo en que todos los ugandeses deberían conocer una liturgia tan hermosa.

Incluso me preguntó si creía que la Iglesia volvería alguna vez a esta liturgia. Como ya he dicho, estoy abrumado.

Imagen: Janet Smith, Traducción IA