Estamos padeciendo ausencia de buenos candidatos en nuestros países, se procura el menos pèsimo pero lo que nos pasó en las últimas elecciones fue que el ídolo del pueblo resultó (y lo sabíamos ) un gran dictador autoritario y pisoteador de todos los derechos, destructor de la constitución, ha derribado todo, los que vivimos lo hacemos solo por la Gracia de Dios, ese único Dios Trino y Uno a Quien el ídolo pretende borrar de la mente y corazón de los mexicanos

Respuesta negativa. El anarco-capitalismo es tan utópico como el comunismo, aunque desde una perspectiva individualista, en vez de colectivista. Pero ambas ideologías coinciden en lo esencial, a saber, en su visión naturalista e inmanentista del ser humano y de la historia. El desenlace de una es la sociedad sin clases marxista, en un mundo desprovisto de Estado y de fronteras nacionales. El del anarcocapitalismo es básicamente el mismo, solo que, en lugar de acceder a ese "paraíso en la tierra" a través de la dialéctica de la lucha de clases, lo hace mediante el "orden espontáneo" y la "mano invisible" del mercado. Huelga decir que en los dos casos nos hallamos ante un determinismo histórico que elimina el libre arbitrio y la dimensión moral y espiritual de la política, y en el que Dios y su intervención en el devenir humano brillan por su ausencia. La clave del éxito de Milei es que la gente está harta del estatismo socialista -corrupto, incompetente y empobrecedor-, que padece la Argentina desde hace décadas, está desesperada por que se produzca un cambio radical de la situación, y percibe que, en el contexto actual, la única posibilidad de realizarlo es votando por el candidato libertario. Seguramente alguna mejoría éste logrará durante algún tiempo pero, a la postre, al permanecer este sistema pendular engañoso e inconducente de "derechas" e "izquierdas" revolucionarias -sistema falaz basado en la falsa disyuntiva entre individualismo y colectivismo, ignorando a la sociedad real, que consiste en un tejido orgánico de cuerpos intermedios-, el ciclo dialéctico se repetirá, y vendrá luego la reacción socialista, con la dosis de violencia e inestabilidad social, económica y política que este proceso deletéreo conlleva necesariamente...

Milei carece de formación intelectual clásica, es psíquicamente desequilibrado, está encandilado por la mortífera ideología anarcocapitalista e igualmente seducido por el "progreso tecnológico" que conduce al transhumanismo globalista de la inteligencia artificial, la robótica y la ingeniería genética, preconizado por el Foro Económico Mundial, entre otras siniestras entidades mundialistas. No tiene la entidad intelectual, el equilibrio emocional ni la profundidad espiritual que uno esperaría hallar en un falso profeta -aunque sea para el mal-, apenas llega a la de un mecánico repetidor y aburridísimo divulgador de ideas nefastas que, en cambio, sí llevan la impronta de la élite satánica global que allana el camino al Anticristo. Está lejos de la envergadura maléfica de un Macron, un Trudeau, un Biden o un Sánchez, por ejemplo, que son cómplices activos, conscientes y entusiastas del globalismo anticristiano. En suma, pienso que Milei es un pobre tipo, alguien que no comprende absolutamente nada de lo que está ocurriendo ni de lo que está realmente en juego -política y espiritualmente-, un zombie postmoderno que vive inmerso en el mundo paralelo de las infumables doctrinas absorbidas en sus manuales libertarios y afectivamente "contenido" por su delirante familia -su hermana tarotista, sus perros clonados (sus "nietos"), y su "hijo" Conan, con quien se comunica desde el más allá. Una auténtica novela de terror. Sinceramente, le tengo mucha lástima. Recemos por él, para que se convierta al Señor y pueda salvar su alma y, sobre todo, para que, una vez presidente -me sorprendería mucho que no se impusiera-, no contribuya a agravar todavía más la situación catastrófica de la Argentina...