La persistencia de Francisco en burlarse de quienes tienen una fe segura es motivo de asombro, desconcierto y preocupación, escribe el 3 de mayo el arzobispo jubilado Héctor Rubén Aguer en la página web Rorate-caeli.blogspot.com.
Se queja de que Francisco vilipendia a los católicos como “fariseos rigurosos” y contradice la Biblia y las enseñanzas de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Para Aguer, el moralismo relativista de Francisco reduce la fe, la moral y la espiritualidad a la razón práctica de Kant y se somete a los dictados de un Nuevo Orden Mundial querido por la masonería y el imperialismo internacional del dinero.
Aguer escribe que “el Vaticano es una cueva de masones, que se ayudan a trepar a los cargos más influyentes”.
Recuerda a Pablo VI, quien dijo que el humo de Satanás ha entrado en la Casa de Dios y añade que el seductor “espíritu del Concilio” aparece de nuevo, esta vez desde el propio Vaticano.
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