Cardenal Sarah: “el colapso vendrá, no hay duda de ello"

El cardenal héroe Robert Sarah declaró que la riqueza de África es “Dios y la familia”. Al hablar en cathobel.be, en enero, agregó que la familia es el fundamento y si se destruye la familia a través de ideologías letales “toda la sociedad implosionará y colapsará en sí misma”.

Sarah ve que esto ocurre “sin ruido” y “bajo los efectos de una anestesia casis total de la opinión pública, como vemos en este momento en Occidente”.

El cardenal recuerda que la razón para la existencia del hombre es vivir en conformidad con las leyes de Dios. Si el hombre pierde esta razón “va a la deriva como un barco sin timón, y más pronto o más tarde correrá hacia los escollos del egoísmo y la indiferencia”.

Sarah señala que esto ocurrió en el viejo Imperio Romano: “Para Occidente esto puede llevar veinte años, cincuenta años, incluso un siglo, pero ocurrirá, no hay duda de ello, a menos que Occidente se convierta”.

Sarah acusa a los regímenes occidentales de utilizar su poder financiero y mediático para llevar su veneno a los países más pobres y más vulnerables, especialmente en África: “el dinero es utilizado por los ricos para asesinar a África y explotar sus recursos mineros y sus recursos humanos”.

Imagen: Robert Sarah, © Antoine Mekary, Aleteia, CC BY-NC-ND, #newsFsfjekicdg

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Católicos Apostólicos

1 mar 2018

“Muy grande es, dice San Jerónimo, la dignidad del sacerdote, pero muy grande es también su ruina si en semejante estado vuelve la espalda a Dios” (…). “Cuánto mayor es la altura a que le sublimó Dios, dice San Bernardo, tanto mayor será el precipicio” (…). “Quien se cae del mismo suelo, dice san Ambrosio, no se suele hacer mucho daño, pero quien cae de lo alto no se dice que cae, sino que se precipita, y por eso la caída es mortal” (…). Alegrémonos, dice San Jerónimo, nosotros los sacerdotes, al vernos en tal altura, pero temamos por ello tanto más la caída” [In Ez. 44]. San Alfonso María de Ligorio.

EDGARIUS

1 mar 2018

Roguemos por nuestro Pontífice Francisco
T. El Señor lo conserve, lo fortalezca, lo haga feliz en la tierra, y no permita que caiga en manos de sus enemigos.

Sofia M

28 feb 2018

La felicidad:
El cardenal recuerda que la razón para la existencia del hombre es vivir en conformidad con las leyes de Dios.
La infelicidad:
Si el hombre pierde esta razón “va a la deriva como un barco sin timón, y más pronto o más tarde correrá hacia los escollos del egoísmo y la indiferencia”.