El Lunes de Pascua, el cardenal Gerhard Müller “presidió” en Roma una Eucaristía “en memoria” del fallecido cardenal alemán Karl Lehmann.
La Santa Misa no se celebra en memoria de cardenales fallecidos, sino como conmemoración de la Pasión y Resurrección de Cristo.
Lehmann fue durante décadas una presencia destructiva en la Iglesia alemana y en la Iglesia en su conjunto. Juan Pablo II empañó profundamente su legado cuando creó cardenal a Lehman en vez de excomulgarlo.
Müller, quien fue alumno de Lehmann, dijo en su homilía que él está “seguro que Lehmann nos está bendiciendo desde el cielo con el saludo de San Pablo”. Müller concluyó su homilía con la frase “adiós en el cielo”.
Imagen: Karl Lehmann, © Volker Jost, CC BY, #newsVijkfiqgsu