Defender la inmigración es una “mala interpretación de los Evangelios” por parte de sacerdotes y obispos “embrujados” por temas políticos y sociales, dijo el 25 de mayo el cardenal Robert Sarah a la revista francesa Valeurs Actuelles:
“Es mejor ayudar a las personas a florecer en su cultura que a alentarlos a venir a una Europa en plena decadencia”.
Sarah enfatizó que los migrantes que llegan a Europa son estacionados en cualquier lugar, sin trabajo o dignidad: “¿Es eso lo que quiere la Iglesia?”.
Urgió a la Iglesia para que no apoye esta “nueva forma de esclavitud”.
Imagen: Robert Sarah, Twitter, #newsMzoxqwnfoc