El papa Francisco nombró el 30 de setiembre al cardenal Raymond Burke como miembro del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, del cual fue prefecto, hasta que Francisco lo despidió en noviembre de 2014. Burke era conocido por dirigir la Signatura en forma eficiente y honesta. Bajo el nuevo régimen la Signatura ha sido comparada por personas informadas a un “remolino” donde los casos entran y desaparecen.
Se cree también que Francisco comprendió que necesita integrar a los que él considera son sus enemigos, porque éstos han reunido a su alrededor a la gran mayoría de los prácticantes católicos que son la base de la Iglesia.
Salidas extremas del papa Francisco para tratar de detener lo inevitable. Pero el Cardenal Burke busca la riqueza del cielo eterno y no se detenda en continuar defendiendo a Cristo y su iglesia. religionlavozlibre.blogspot.ro/…/la-situacion-es…
