La llamada "opinión pública" está convencida de que los grandes del mundo se reunieron en Davos del 15 al 19 de enero en el Foro Económico Mundial (FEM) en un acto de amor a la humanidad.
En teoría, la Agenda de Davos, copia reciclada de la Agenda 2030, versaba sobre la "seguridad mundial", una "economía mundial integrada", la "igualdad de género", la "erradicación de la pobreza extrema", la "protección del medio ambiente" y la "información".
En realidad, los objetivos eran algo distintos de las intenciones. El New York Post describió el menú de los superricos: "Caviar, setas mágicas, postres de pan de oro, selfies de la lista A y, lo más destacado para los caballeros -no es de extrañar, casi todos los asistentes-: prostitutas de 2.500 dólares por noche y cenas secretas".
Para los menos experimentados, la organización ofreció la plataforma de citas "Titt4Tat".
El sueño de los grandes Mister Pigs del mundo de probar especialidades suizas como alternativa a los habituales bombones de toda …Más