No es broma: el amante de Lutero, Walter Kasper, llama al cardenal Müller “nuevo Lutero”
El teólogo de la corte de Bergoglio, el cardenal Walter Kasper, de 85 años, un relativista radical, atacó el Manifiesto de la Fe del cardenal Gerhard Ludwig Müller.
El texto de Kasper fue publicado el 10 de febrero por el heterodoxo sitio web katholisch.de, propiedad de la Conferencia Episcopal Alemana.
En su ataque, Kasper se ofende porque el cardenal Müller llama a la doctrina de la Santísima Trinidad una “diferencia fundamental” que separa a la Iglesia de los judíos y de los musulmanes. Para Kasper, esta posición pone en peligro la “paz mundial”. Por eso la llama una “verdad a medias”.
Tampoco es aceptable para Kasper la afirmación de Müller que “el sacerdote continúa la obra de redención en la tierra”, porque - no es broma – una afirmación de este tipo lastimaría los sentimientos de las víctimas de abusos.
Sigue sin decir que Kasper contradice la enseñanza católica, reafirmada por el cardenal Müller, que los divorciados que se han vuelto a casar [civilmente] no pueden recibir la Santa Comunión.
Y al final Kasper juega la carta emocional, diciendo que él está “totalmente horrorizado” por la mención del cardenal Müller sobre el “fraude del Anticristo” (2Ts 2, 10). Esta referencia inocente y cierta de san Pablo recuerda para Kasper “casi literalmente la argumentación de Martín Lutero”. ¿Pero por qué debería ser una actitud “luterana” citar a san Pablo?
El filo luterano Kasper sugiere incluso que el cardenal Müller es un “Luther redivivus”, un “Lutero redivivo”, como si proclamar la fe católica fuese una actitud “luterana”.
Él lo acusa de comprometerse en reformas “sin y contra” el Papa. Pero no es Müller, es Kasper quien en julio de 1993 desafió públicamente a la doctrina católica y al papa Juan Pablo II, al permitir que los adúlteros reciban la Santa Comunión.
Sigue siendo un misterio de iniquidad por qué menos de diez años después Juan Pablo II creó cardenal a este peligroso liberal.
Imagen: Walter Kasper, © Mazur/catholicnews.org.uk, CC BY-SA, #newsUdgqkopwca
El texto de Kasper fue publicado el 10 de febrero por el heterodoxo sitio web katholisch.de, propiedad de la Conferencia Episcopal Alemana.
En su ataque, Kasper se ofende porque el cardenal Müller llama a la doctrina de la Santísima Trinidad una “diferencia fundamental” que separa a la Iglesia de los judíos y de los musulmanes. Para Kasper, esta posición pone en peligro la “paz mundial”. Por eso la llama una “verdad a medias”.
Tampoco es aceptable para Kasper la afirmación de Müller que “el sacerdote continúa la obra de redención en la tierra”, porque - no es broma – una afirmación de este tipo lastimaría los sentimientos de las víctimas de abusos.
Sigue sin decir que Kasper contradice la enseñanza católica, reafirmada por el cardenal Müller, que los divorciados que se han vuelto a casar [civilmente] no pueden recibir la Santa Comunión.
Y al final Kasper juega la carta emocional, diciendo que él está “totalmente horrorizado” por la mención del cardenal Müller sobre el “fraude del Anticristo” (2Ts 2, 10). Esta referencia inocente y cierta de san Pablo recuerda para Kasper “casi literalmente la argumentación de Martín Lutero”. ¿Pero por qué debería ser una actitud “luterana” citar a san Pablo?
El filo luterano Kasper sugiere incluso que el cardenal Müller es un “Luther redivivus”, un “Lutero redivivo”, como si proclamar la fe católica fuese una actitud “luterana”.
Él lo acusa de comprometerse en reformas “sin y contra” el Papa. Pero no es Müller, es Kasper quien en julio de 1993 desafió públicamente a la doctrina católica y al papa Juan Pablo II, al permitir que los adúlteros reciban la Santa Comunión.
Sigue siendo un misterio de iniquidad por qué menos de diez años después Juan Pablo II creó cardenal a este peligroso liberal.
Imagen: Walter Kasper, © Mazur/catholicnews.org.uk, CC BY-SA, #newsUdgqkopwca