Misericordia en acción: Vaticano expulsa del sacerdocio a toda una comunidad
Ocho sacerdotes agustinos del ex Vicariato de Castilla, en Brasil, han sido “expulsados del sacerdocio” por el Vaticano, informó el 14 de setiembre el diario Folha de São Paulo.
Su crimen fue que se negaron a transferir sus escuelas a la Provincia Agustina de Brasil. Esta provincia fue creada recién en el 2013, mediante una fusión de tres grupos: el Vicariato Agustino de Castilla (España), la Delegación Agustina de Malta y los Agustinos Filipinos del Santísimo Nombre de Jesús en Brasil.
Desde el comienzo, el Vicariato de Castilla estuvo en desacuerdo respecto a la forma en que se llevó a cabo la fusión y se negó a entregar a la Provincia sus tres escuelas situadas en São Paulo y Goiânia, que cuentan con 9.300 alumnos y otras 19 instituciones.
En vez de ello, el Vicariato cambió los estatutos de la “Sociedad Agustina de Educación y Asistencia”, la cual controla las escuelas manteniéndolas exitosamente separadas de toda influencia eclesiástica.
La Provincia vio esto como una declaración de guerra y amenazó a los sacerdotes con la expulsión de la Orden, la cual se produjo en el 2015. En agosto del 2018 los sacerdotes fueron amenazados con la reducción al estado laical y ahora fueron “expulsados del sacerdocio”.
El sacerdote de origen español José Florencio Blanco Melón, de 62 años, (37 años de sacerdocio) calificó la decisión inapelable como una sorpresa: “Pensábamos que iba a haber un proceso de diálogo, pero esto no ocurrió”.
Entre los sacerdotes “expulsados del sacerdocio” están el padre de origen español César Rafael Rodríguez Martínez, de 92 años, quien vivió 66 años como sacerdote, y el padre Eduardo Flauzino Mendes, de 47 años, el administrador de las tres escuelas.
El conocido juez de São Paulo Roberto Nalini, de 73 años, calificó todo el asunto de “una cuestión de codicia económica”. Seguidores de los sacerdotes recogieron 23.000 firmas para apoyar a los religiosos.
Imagen: © agostinianomendel.com.br, #newsXshcbxicpy
Su crimen fue que se negaron a transferir sus escuelas a la Provincia Agustina de Brasil. Esta provincia fue creada recién en el 2013, mediante una fusión de tres grupos: el Vicariato Agustino de Castilla (España), la Delegación Agustina de Malta y los Agustinos Filipinos del Santísimo Nombre de Jesús en Brasil.
Desde el comienzo, el Vicariato de Castilla estuvo en desacuerdo respecto a la forma en que se llevó a cabo la fusión y se negó a entregar a la Provincia sus tres escuelas situadas en São Paulo y Goiânia, que cuentan con 9.300 alumnos y otras 19 instituciones.
En vez de ello, el Vicariato cambió los estatutos de la “Sociedad Agustina de Educación y Asistencia”, la cual controla las escuelas manteniéndolas exitosamente separadas de toda influencia eclesiástica.
La Provincia vio esto como una declaración de guerra y amenazó a los sacerdotes con la expulsión de la Orden, la cual se produjo en el 2015. En agosto del 2018 los sacerdotes fueron amenazados con la reducción al estado laical y ahora fueron “expulsados del sacerdocio”.
El sacerdote de origen español José Florencio Blanco Melón, de 62 años, (37 años de sacerdocio) calificó la decisión inapelable como una sorpresa: “Pensábamos que iba a haber un proceso de diálogo, pero esto no ocurrió”.
Entre los sacerdotes “expulsados del sacerdocio” están el padre de origen español César Rafael Rodríguez Martínez, de 92 años, quien vivió 66 años como sacerdote, y el padre Eduardo Flauzino Mendes, de 47 años, el administrador de las tres escuelas.
El conocido juez de São Paulo Roberto Nalini, de 73 años, calificó todo el asunto de “una cuestión de codicia económica”. Seguidores de los sacerdotes recogieron 23.000 firmas para apoyar a los religiosos.
Imagen: © agostinianomendel.com.br, #newsXshcbxicpy