Después que Francisco ordenara a su cardenal vicario Angelo De Donatis el 12 de marzo que cerrara todas las iglesias de Roma y después lo dejara a la intemperie cuando revocó la decisión un día después, la relación entre los dos está destrozada.
Según publica el 23 de mayo el sitio web Messainlatino.it, ya casi ni se hablan.
El blog escribe también que la Secretaría de Estado es de facto administrada por el subsecretario Edgar Pena Parra, lo que ha llevado al secretario de Estado a presentar su renuncia.
Muchos piensan que la infame “reforma de la Curia” de Francisco es un gran fracaso, mientras que Francisco se ha cerrado en posiciones ideológicas (ecologismo, inmigracionismo, socialismo, etc.).
Después de la debacle de De Donatis muchos prelados tienen miedo de reunirse con Francisco. Temen que él pueda vituperarlos por haber ejecutado órdenes que posteriormente fueron revocadas.
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