Padre Milani: un "maricón" y un "hereje"
Milani se involucró en experimentos escolares que veían a las escuelas como lugar para rescatar a los pobres, no como un ámbito confesional. Por eso los símbolos cristianos y las imágenes sagradas tenían que ser removidas y el crucifijo podía desaparecer legítimamente de las aulas. Su Lettera a una professoressa ("Carta a una profesora") se convirtió en un manifiesto de las protestas estudiantiles comunistas en 1968 y contribuyó a una fallida reforma escolar en Italia.
Cuando en 1954 Milani fue transferido a la parroquia de Barbiana, que contaba con 100 personas, escribió a su madre diciéndole que "era obvio para cualquiera que yo estaba aquí confinado como un maricón y un demagogo hereje, quien probablemente también admitió su culpa porque yo no me opuse". En las cartas de Milani son frecuentes las referencias a la homosexualidad y a la pedofilia. Incluso Alberto Melloni, un defensor de Milani, habla sobre la atracción física por los niños que sentía Milani y admite su homosexualidad.
La principal obra de Milani es Esperienze pastorali ("Experiencias pastorales"). La Civiltà cattolica escribió en 1958 que ese libro estaba "lleno de obsesiones y contradicciones". En Esperienze pastorali Milani escribe sobre él mismo y afirma que "he quitado la paz a mi pueblo. Sólo sembré contrastes, discusiones y grupos conflictivos de pensamiento. Siempre he manejado almas y situaciones con la dureza que conviene al maestro. No tenía modales, ni consideración, ni tacto (p.146)".
Imagen: Lorenzo Milani, #newsXlvgnkcmea
