El sacrilegio no tiene excusas y es evidente. Los primeros responsables son los padres y los padrinos de Bautismo y Confirmación que no le enseñaron a esa jovencita ni siquiera lo mínimo de la fe en la Eucaristía. Pero también es la diócesis responsable de esta situación porque deberían tomar en serio la preparación a la Confirmación. En muchas diócesis de Estados Unidos, no se pueden celebrar misas de 15 años sin antes haber pasado por los tres años de preparación a la Confirmación. Eso es tomar en serio la responsabilidad formativa de la diócesis. Lamentablemente, en mi país muchas parroquias se niegan a celebrar misas de 15 años. Comenzaron los Jesuitas y luego los secundaron el clero diocesano. Esa no es una disposición justa ni sensata. Puesto que hay sacrilegios, ¿Se van a prohibir todas la misas? En mi país la catequesis en general está bastante abandonada y no se puede exigir lo que no se da. En una Iglesia jerárquica, los males suelen comenzar por la cabeza.

Ni el uso de sotana, ni celebrar hacia el oriente, ni el uso del latín, ni la supuesta disciplina, logran hacer diferencia alguna entre la moralidad de quienes se ufanan de supuestamente ser mejores que aquellos que celebran de frente al pueblo y con el ritual de Pablo VI. Es evidente la complicidad y encubrimiento por parte de los superiores de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X como del Vaticano. Unos y otros solo buscan disimular sus sucios pecados debajo de la sotana. No existe diferencias entre celebrar en latín con el ritual anterior al Concilio ni celebrar con el misal del Concilio Vaticano II. El vicio de la pedofilia es común a ambos.