Francisco: El que no es obispo es un “cristiano de segunda”
Según escribe el 13 de marzo el sitio web Infobae.com, le dijo a su ex secretario, el padre Guillermo Marcó, que agradecía a Dios que hubiera “diálogo” y “comunicación” en el Colegio Cardenalicio, pero que temía a las “agendas ocultas”.
Sobre el Sínodo de la sinodalidad, Francisco se refirió a un supuesto “problema de las mujeres”. Hasta ahora no han podido votar en los sínodos episcopales “porque eran cristianas de segunda clase”.
Según esta lógica, quien no es obispo es un “cristiano de segunda”, porque en un sínodo de obispos sólo votan los obispos, igual que en la asociación de apicultores solo votan los apicultores, mientras que una reunión de pescadores no es una reunión de apicultores (etc.).
Francisco insultó a la evangelización al definirla como “proselitismo” y recordó su bochornosa actuación durante la Jornada de la Juventud de Panamá 2019, cuando una señora perteneciente a un movimiento eclesial le presentó a dos conversos que ella había conducido a la Iglesia.
Con exquisita sensibilidad pastoral, Francisco la reprendió: “Usted no ha convertido a nadie. Esto es proselitismo y predicar el Evangelio no tiene nada que ver con el proselitismo. Déjelos libres, que cada uno crezca a su manera”.
Al menos en retrospectiva, Francisco comprendió que debería haberse callado: “Fui un animal”.
Finalmente, Francisco habló sin querer de sí mismo: “Un viejo amargado es muy triste, peor que un joven triste”.
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