La periodista de Francisco, Franca Giansoldati, escribe el 6 de febrero en el IlMessaggero, y dice que no cree que el arzobispo Gänswein fue removido como prefecto de la Casa Pontificia por una “redistribución normal del trabajo”.
Ella sabe que la relación entre Francisco y Gänswein “estaba en su mínimo histórico”.
Esta vez, Francisco estaba “enojado” con Gänswein por la forma en que manejó la publicación del libro Ratzinger/Sarah sobre el celibato.
Después de que Gänswein dejó de presentarse en el trabajo, se creía que había “contraído una gripe grave”, pero luego fue visto con Benedicto en la Gruta de Lourdes que está en el Vaticano.
Giansoldati también niega los rumores sobre la salud de Benedicto: “Para su avanzada edad está bien”.
Ella agrega la información de que el cardenal Sarah se presentó a Francisco con todos los documentos que prueban que los acuerdos editoriales sobre el libro de Ratzinger/Sarah eran claros para todos, especialmente para Benedicto y Gänswein.
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