Francisco se unió oficialmente a la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa el 3 de agosto. Por la mañana, presidió una Eucaristía para un anciano peregrino francés que había muerto el día anterior después de caerse y sufrir una lesión en la cabeza el lunes en Lisboa.
Luego se reunió con 15 jóvenes peregrinos ucranianos en la Nunciatura Apostólica y posó para fotografías con la bandera ucraniana.
En sus discursos, Francisco no habló de Cristo, del pecado o de la salvación, sino que divagó sobre ser “protagonistas de una 'nueva coreografía' y poner en el centro a la persona humana”.
Durante su discurso de apertura ante 500.000 personas en el Parque Eduardo VII de Lisboa, donde el escenario parecía una planta incineradora de basura, mintió diciendo que “en la Iglesia hay sitio para todos, para todos, para todos… incluso para los que cometen errores, los que caen o luchar”.
Hizo que la multitud repitiera tres veces “per todos” (para todos). En la Jornada Mundial de la Juventud de Francisco …Más