IVAN577
5
PECADO - JUSTICIA - Y - JUICIO: Desarrollado en 10 puntos: (A) Pecado, justicia y juicio En el discurso del Cenáculo, Jesús anuncia la venida del Espíritu Santo y promete enviarlo después de su …Más
PECADO - JUSTICIA - Y - JUICIO:

Desarrollado en 10 puntos:

(A) Pecado, justicia y juicio

En el discurso del Cenáculo, Jesús anuncia la venida del Espíritu Santo y promete enviarlo después de su partida. En este contexto, menciona que el Espíritu Santo convencerá al mundo en relación al pecado, la justicia y el juicio. Estas palabras revelan la misión del Paráclito, el Espíritu de la verdad, quien enseñará, recordará, dará testimonio y guiará hacia la verdad completa. Jesús vincula este anuncio del Espíritu Santo con su propia partida a través de la Cruz, afirmando que es necesario que Él se vaya para que el Paráclito pueda venir.

Sustentación: "Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré." (Juan 16:7)

(B) Explicación de las palabras de Jesús

Jesús ofrece una explicación detallada de las palabras pecado, justicia y juicio. En relación al pecado, Jesús dice que el Espíritu Santo convencerá al mundo en lo referente al pecado porque no creen en Él. En cuanto a la justicia, el Espíritu Santo convencerá al mundo de ella porque Jesús se va al Padre y ya no lo verán. En cuanto al juicio, el Espíritu Santo lo llevará a cabo sobre el Príncipe de este mundo, quien ya está juzgado.

Sustentación: "Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido juzgado." (Juan 16:8-11)

(C) Significado del pecado, justicia y juicio

En el pensamiento de Jesús, el pecado se refiere a la incredulidad que Él encuentra entre los suyos, así como el rechazo de su misión que llevará a su condena a muerte. La justicia se refiere a la justicia definitiva que el Padre le dará a Jesús al resucitarlo y llevarlo al cielo. El juicio se refiere al hecho de que el Espíritu Santo demostrará la culpa del mundo en la condena de Jesús a muerte en la Cruz. Sin embargo, Jesús no vino al mundo solo para juzgar y condenar, sino para salvarlo.

Sustentación: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él." (Juan 3:16-17)

(D) Misión del Espíritu Santo

La misión del Espíritu Santo es convencer al mundo en relación al pecado, pero esta convicción siempre está relacionada con la justicia y la salvación en Dios. El Espíritu Santo, al mostrar el pecado en

el marco de la Cruz de Cristo, revela la obra de la salvación y la redención. El Espíritu Santo convence en relación al pecado que ya ha sido juzgado definitivamente a través de la muerte de Jesús en la Cruz.

Sustentación: "Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio." (Juan 16:8)

(E) La enseñanza del Concilio Vaticano II

El Concilio Vaticano II, a través de la Constitución pastoral "Gaudium et spes", reafirma y desarrolla las enseñanzas de Jesús sobre el Espíritu Santo y su misión de convencer al mundo en relación al pecado, la justicia y el juicio. El Concilio se presenta como el auténtico depositario de los anuncios y promesas hechas por Cristo a los apóstoles y a la Iglesia en el discurso de despedida.

Sustentación: "Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho." (Juan 14:26)

(F) El mundo y la redención

Cuando Jesús habla del Espíritu Santo que convencerá al mundo en relación al pecado, se refiere tanto a los que rechazaron su misión mesiánica como a todos los pecados cometidos en la historia de la humanidad. Cada pecado, en cualquier lugar y momento, hace referencia a la Cruz de Cristo y al pecado de no creer en Él, que lo llevó a ser condenado a muerte en la Cruz.

Sustentación: "Y aquel que no creyere, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios." (Juan 3:18)

(G) Pentecostés y la obra del Espíritu Santo

El evento de Pentecostés marca el cumplimiento de la promesa de Jesús de enviar al Espíritu Santo. El Espíritu Santo desciende sobre los discípulos, capacitándolos para llevar a cabo la misión de proclamar el evangelio y convencer al mundo en relación al pecado, la justicia y el juicio. A partir de ese momento, la obra del Espíritu Santo se manifiesta en la Iglesia y se extiende a lo largo de las generaciones.

Sustentación: "Y por cuanto habéis oído que debe venir el anticristo, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas." (1 Juan 2:18-20)

(H) El Espíritu Santo como guía y consolador

Jesús llama al Espíritu Santo el Paráclito, que significa "Consolador" o "Abogado". El Espíritu Santo es enviado por Jesús para guiar a los creyentes hacia la verdad completa, enseñarles, recordarles las palabras de Jesús y

dar testimonio de Él. El Espíritu Santo es la presencia viva y activa de Dios en la vida de los creyentes, consolándolos, fortaleciéndolos y ayudándolos en su caminar de fe.

Sustentación: "Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho." (Juan 14:26)

(I) La obra del Espíritu Santo en la Iglesia

El Espíritu Santo, como el alma de la Iglesia, capacita y fortalece a los creyentes para cumplir su misión evangelizadora y testimonial en el mundo. A través de los dones y frutos del Espíritu Santo, los creyentes son capacitados para llevar a cabo la obra de la salvación, vivir una vida santa y ser testigos del amor de Dios. El Espíritu Santo une y edifica a la comunidad de creyentes, otorgando diversidad de dones pero un solo cuerpo en Cristo.

Sustentación: "Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo." (1 Corintios 12:12)

(J) El llamado a creer y recibir al Espíritu Santo

Jesús invita a todos a creer en Él y recibir al Espíritu Santo en sus vidas. La obra del Espíritu Santo en relación al pecado, la justicia y el juicio busca convencer y llevar a la conversión a aquellos que aún no creen en Jesús como el Hijo de Dios y Salvador. A través de la fe en Cristo y la recepción del Espíritu Santo, los creyentes experimentan la transformación interior y la comunión con Dios.

Sustentación: "Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio." (Juan 16:8)

Estos diez párrafos sustentados con textos bíblicos presentan una explicación más detallada y fundamentada de las palabras de Jesús en relación al pecado, la justicia y el juicio, así como la misión y obra del Espíritu Santo en el mundo y en la vida de los creyentes.