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QUÉ ES EL ESPÍRITU SANTO Y QUÉ PASA SI PECO CONTRA ÉL? - QUÉ ES EL ESPÍRITU SANTO ? El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad y es parte fundamental de la vida cristiana. Él es Dios mismo …Más
QUÉ ES EL ESPÍRITU SANTO Y QUÉ PASA SI PECO CONTRA ÉL?

- QUÉ ES EL ESPÍRITU SANTO ?


El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad y es parte fundamental de la vida cristiana. Él es Dios mismo presente en la vida de los creyentes para guiarlos, fortalecerlos y transformarlos a la imagen de Cristo. El Espíritu Santo es enviado por Dios para morar en los corazones de aquellos que creen en Jesús como su Salvador y Señor.

La sustentación bíblica de la identidad del Espíritu Santo se encuentra en varios pasajes de la Escritura. Por ejemplo, en Juan 14:16-17, Jesús promete enviar al Consolador, que es el Espíritu Santo, para que esté con los creyentes para siempre. En Hechos 2:4, se relata cómo el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos en el día de Pentecostés, evidenciando su presencia y poder en la vida de la iglesia.

En cuanto al conflicto entre el cuerpo y el Espíritu, encontramos el siguiente pasaje en Gálatas 5:16-17: "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais". Aquí se muestra que hay una lucha interna entre la naturaleza pecaminosa, representada por la carne, y el Espíritu Santo. El cuerpo humano tiene inclinaciones y deseos pecaminosos, que se oponen a la dirección y la voluntad del Espíritu Santo. Es en este conflicto donde la persona debe tomar decisiones y elegir seguir el liderazgo del Espíritu en lugar de ceder a los deseos de la carne.

En resumen, el Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad y es enviado por Dios para morar en la vida de los creyentes. Su presencia y poder se evidencian en la transformación de los creyentes y en la edificación de la iglesia. En el conflicto entre el cuerpo y el Espíritu, se presenta una lucha interna entre los deseos pecaminosos y la dirección del Espíritu Santo, donde el creyente debe elegir obedecer y seguir al Espíritu en lugar de ceder a la carne. Estos conceptos se sustentan bíblicamente en pasajes como Juan 14:16-17, Hechos 2:4 y Gálatas 5:16-17.

Puntos a Desarrollar sobre el Espíritu Santo:

A) La naturaleza del Espíritu Santo:
El Espíritu Santo es una de las tres personas de la Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo (Jesucristo) y Dios Espíritu Santo. La Biblia revela que el Espíritu Santo es una persona divina y eterna, con atributos y acciones propias.

- Hechos 5:3-4: "Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios."

En este pasaje, Pedro confronta a Ananías por mentir al Espíritu Santo. Esto implica que el Espíritu Santo es una persona a quien se le puede mentir y ofender, y es considerado igual a Dios.

B) El Espíritu Santo en la creación y la obra redentora:
El Espíritu Santo ha estado activo en la creación y en la obra de la redención a través de Jesucristo.

- Génesis 1:2: "Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas."

En este versículo, se menciona la presencia del Espíritu de Dios en la creación, moviéndose sobre la faz de las aguas. Esto indica que el Espíritu Santo estaba involucrado en el acto creador.

C) El Espíritu Santo en la vida de Jesucristo:
El Espíritu Santo jugó un papel crucial en la vida y el ministerio de Jesucristo.

- Lucas 4:1: "Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto."

En este pasaje, se describe a Jesús como lleno del Espíritu Santo. El Espíritu Santo capacitó y guió a Jesús durante su ministerio terrenal.

D) El Espíritu Santo en la vida de la Iglesia:
El Espíritu Santo desempeña un papel vital en la vida y la misión de la Iglesia como comunidad de creyentes.

- 1 Corintios 12:12-13: "Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu."

En este pasaje, se compara la Iglesia con un cuerpo en el cual todos los creyentes son miembros conectados. Esta unión y comunión de los creyentes es posible gracias al Espíritu Santo, quien los bautiza en un solo cuerpo.

E) Los dones del Espíritu Santo:
El Espíritu Santo concede dones espirituales a los creyentes para edificar y fortalecer la Iglesia.

- 1 Corintios 12:4-7: "Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho."

En este pasaje, se enseña que hay diferentes dones, ministerios y operaciones, pero todos provienen del mismo Espíritu. Estos dones son otorgados con el propósito de edificar y beneficiar a la comunidad de creyentes.

F) El Espíritu Santo como ayudador y consolador:
El Espíritu Santo desempeña el papel de ayudador y consolador en la vida de los creyentes.

- Juan 14:16: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre."

En este versículo, Jesús promete enviar al Espíritu Santo como otro Consolador que permanecerá con los creyentes para siempre. El Espíritu Santo es quien brinda apoyo, consuelo y guía en la vida diaria.

G) El Espíritu Santo como maestro y revelador:
El Espíritu Santo enseña y revela la verdad de Dios a los creyentes.

- Juan 16:13: "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir."

En este pasaje, Jesús habla acerca del Espíritu de verdad que guiará a los creyentes a toda la verdad. El Espíritu Santo ilumina sus mentes y les revela las verdades divinas.

H) La llenura del Espíritu Santo:
Los creyentes son exhortados a ser llenos del Espíritu Santo, permitiendo que Él controle y dirija sus vidas.

- Efesios 5:18: "No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu."

En este versículo, se insta a los creyentes a no buscar satisfacción en cosas temporales, como el vino, sino a ser llenos del Espíritu Santo. Ser lleno del Espíritu implica someterse a su control y permitir que Él guíe y capacite en la vida diaria.

I) Los frutos del Espíritu Santo:
El Espíritu Santo produce frutos en la vida de los creyentes, manifestando su carácter y naturaleza en ellos.

- Gálatas 5:22-23: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."

En este pasaje, se enumeran los frutos del Espíritu Santo, que son características o virtudes que se manifiestan en la vida de los creyentes. Estos frutos reflejan el carácter de Dios y son evidencia de la presencia y obra del Espíritu Santo en ellos.

J) La intercesión del Espíritu Santo:
El Espíritu Santo intercede por los creyentes, ayudándolos en sus debilidades y llevando sus peticiones a Dios.

- Romanos 8:26: "Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles."

En este versículo, se enseña que el Espíritu Santo nos ayuda en nuestras debilidades, incluso cuando no sabemos qué pedir o cómo orar. Él intercede por nosotros ante Dios de una manera profunda e incomprensible.

K) La obra de santificación del Espíritu Santo:
El Espíritu Santo trabaja en la vida de los creyentes para santificarlos y conformarlos a la imagen de Cristo.

- 2 Tesalonicenses 2:13: "Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad."

En este pasaje, se destaca la obra del Espíritu Santo en la santificación de los creyentes. Él los aparta para la salvación y los transforma progresivamente a la imagen de Cristo a medida que crecen en fe y obediencia.

L) La garantía del Espíritu Santo:
El Espíritu Santo es una garantía o sello de la salvación y la herencia eterna para los creyentes.

- Efesios 1:13-14: "En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria."

En este pasaje, se enseña que los creyentes son sellados con el Espíritu Santo como una garantía de su salvación y de la herencia eterna que tienen en Cristo. El Espíritu Santo es la garantía de que serán redimidos por completo y recibirán su herencia en el futuro.

- EL CONFLICTO ENTRE NUESTRO CUERPO Y EL ESPÍRITU SANTO:

[1] El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad, siendo Dios mismo presente en la vida de los creyentes para guiarlos, fortalecerlos y transformarlos a la imagen de Cristo. Esta verdad fundamental se encuentra respaldada en la Biblia a través de diversos pasajes. En Juan 14:16-17, Jesús promete enviar al Consolador, que es el Espíritu Santo, para que esté con los creyentes para siempre. Esta afirmación de Jesús revela la identidad divina del Espíritu Santo y su papel como guía y compañero constante en la vida de los creyentes.

[2] Además, encontramos en Hechos 2:4 una evidencia poderosa del Espíritu Santo en la vida de la iglesia. En este pasaje, se narra cómo el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos en el día de Pentecostés, llenándolos de poder y habilitándolos para llevar a cabo la misión que Jesús les había encomendado. Este evento histórico demuestra la manifestación tangible y visible del Espíritu Santo en la vida de los creyentes.

[3] La lucha entre el cuerpo y el Espíritu se menciona en Gálatas 5:16-17, donde se destaca la realidad de un conflicto interno. El apóstol Pablo afirma: "Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais". Aquí se pone de manifiesto la existencia de una lucha constante entre los deseos y tendencias pecaminosas de la naturaleza humana y la obra transformadora del Espíritu Santo.

[4] En Romanos 8:5-6, se profundiza en esta lucha y se nos insta a tomar una postura: "Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz". Este pasaje destaca la importancia de priorizar y centrarse en las cosas del Espíritu, reconociendo que el enfoque en los deseos carnales lleva a la muerte, mientras que el seguimiento del liderazgo del Espíritu resulta en vida y paz.

[5] El conflicto entre el cuerpo y el Espíritu también se aborda en Gálatas 5:19-23, donde se contrastan las obras de la carne con los frutos del Espíritu. Este pasaje enfatiza que aquellos que pertenecen a Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos, permitiendo así que el Espíritu Santo produzca en ellos los frutos de amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio.

[6] En Efesios 4:30, se nos exhorta a no entristecer al Espíritu Santo, lo cual implica que Él es una persona con emociones y sensibilidad. El versículo dice: "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención". Esto indica la relación íntima que los creyentes tienen con el Espíritu Santo y la importancia de vivir en obediencia y comunión con Él.

[7] Por último, en 1 Corintios 6:19-20 se nos recuerda que nuestros cuerpos son templo del Espíritu Santo: "¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios". Este pasaje destaca la conexión entre nuestro cuerpo físico y la presencia del Espíritu Santo en nosotros, llamándonos a honrar a Dios tanto en nuestro cuerpo como en nuestro espíritu.

- EL PECADO CONTRA EL ESPÍRITU SANTO:

1. La revelación directa de Jesús: Jesús mismo enseñó que el pecado contra el Espíritu Santo no será perdonado. En Mateo 12:31-32, Jesús declara: "Por tanto, os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada". Esta afirmación de Jesús es una revelación directa sobre la naturaleza imperdonable de este pecado.

2. La naturaleza del Espíritu Santo: La blasfemia contra el Espíritu Santo es un pecado grave porque implica rechazar y difamar al Espíritu Santo, quien es la tercera persona de la Trinidad y la manifestación de Dios en la tierra. La Biblia nos enseña que el Espíritu Santo es santo, poderoso y divino, y por lo tanto, atacarlo o blasfemar contra Él es una ofensa grave.

3. La obra del Espíritu Santo: El Espíritu Santo desempeña un papel fundamental en la salvación y la obra redentora de Dios. Él convence al mundo de pecado, guía a los creyentes en toda verdad y testifica de Jesús. Al blasfemar contra el Espíritu Santo, se está rechazando deliberadamente la obra y el testimonio del Espíritu en nuestra vida, lo cual es una afrenta directa a Dios y a Su plan de salvación.

4. La obstinación en el pecado: El pecado contra el Espíritu Santo implica un estado de obstinación y endurecimiento del corazón. Aquellos que llegan a este punto han rechazado repetidamente las convicciones del Espíritu Santo y han endurecido su corazón hacia Dios. En Hebreos 6:4-6, se describe a aquellos que han "probado el don celestial" y luego se han apartado, siendo imposible renovarlos para arrepentimiento.

5. La negación del único camino de salvación: El pecado contra el Espíritu Santo es un rechazo total del único camino de salvación provisto por Dios a través de Jesucristo. Al negar la obra del Espíritu Santo, se está negando la obra redentora de Cristo en la cruz y la posibilidad de perdón y reconciliación con Dios.

6. La persistencia en la incredulidad: Este pecado implica una incredulidad persistente y obstinada. A medida que se endurece el corazón y se rechaza la obra del Espíritu Santo, la persona se aleja cada vez más de la gracia y el perdón de Dios. La incredulidad persistente impide que la persona se arrepienta y se vuelva a Dios.

7. La naturaleza eterna de sus consecuencias: La Biblia enseña que aquellos que cometen el pecado contra el Espíritu Santo no tendrán perdón ni en este mundo ni en el venidero. Esta afirmación de Jesús en Mateo 12:32 y Marcos 3:29 sugiere que las consecuencias de este pecado son eternas, sin posibilidad de arrepentimiento o reconciliación con Dios.