Yo considero que es un error, hacer peregrinación y negocio religioso incluyendo turismo hacia ese lugar, en el momento en que de un modo determinante la única autoridad que puede pronunciarse desde su mas alto grado jerárquico, que es la Iglesia, tiene claramente determinado firmado y cerrado de modo definitivo el caso, tras minuciosos estudios y tiempo de deliberación, y que en dicho lugar no …Más
Yo considero que es un error, hacer peregrinación y negocio religioso incluyendo turismo hacia ese lugar, en el momento en que de un modo determinante la única autoridad que puede pronunciarse desde su mas alto grado jerárquico, que es la Iglesia, tiene claramente determinado firmado y cerrado de modo definitivo el caso, tras minuciosos estudios y tiempo de deliberación, y que en dicho lugar no ha ocurrido ningún tipo de fenómeno sobrenatural en relación, más concretamente, con la Santísima Virgen. No es correcto por tanto (una vez que la Iglesia, ojo... ha dicho definitivamente y sin vuelta atrás, no que sospecha, sino de modo concluyente, que no hay nada en cuanto a milagros o aparición mariana en un lugar en concreto), celebrar rezos de rosario, homilías, misas, peregrinaciones y/o celebraciones similares, porque hacerlo, de un modo u otro minimiza o devalúa el carácter de autoridad magisterial de la Iglesia en cuanto a la decisión tomada por ellos no solo apoyandose en datos cientifico-médicos sino dando por hecho que el Espiritu Santo asiste al Cuerpo Mistico de Cristo en esta delicada e importante decisión. Por tanto considero que es una falta de respeto a La Iglesia, hacer caso omiso a su definitiva decisión de no milagro en tal o cual lugar, y mostrar desprecio a dicho pronunciamiento de no milagro... celebrando este tipo de actos religiosos que más arriba mencioné. Eso hay que tenerlo muy claro y presente. Como claro también debemos tener; que en el caso de que la Iglesia hubisese determinado el resultado contrario, es decir: Que son válidas las apariciones... desde siempre y hoy sigue siendo así, también Ella nos dice que no es dogma de fe creer en una aparición mariana y que por tanto la libre decisión de nosotros los laicos para no creerlo, aunque como dije la Iglesia hubiese concluido que es válida, no nos pone en situación de pecado.