No. Aquí no se pretendió cambiarle el sentido a dichas palabras del Papa Emérito , tampoco detallar las partes de la Misa que se quieran "reformar" tomándolo como tal.

Este artículo del cual se cita (fidedigna) fuente, está bien presentado y lo suficientemente informado en estos asuntos para a otros darlo a conocer.

Parece más bien que no se ha captado la intención detrás al presentar dicha noticia luego de dos previos comentarios más abajo. "La renovación de la liturgia, es la renovación de la Iglesia", como si fuera uno con esto e infiriendo de connotaciones propias, a rasgárse las vestiduras por lo que dijera Benedicto XVI a este respecto y paralelo a ello pensamiento que comparte su sucesor Papa Francisco.

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Bendedicto XVI asegura que el «oscurecimiento» de Dios en la liturgia es la raíz de la actual crisis en la Iglesia

Benedicto XVI, papa emérito, ha escrito un prólogo a la edición en ruso de su libro «Teología de la liturgia», en el que asegura que la raíz de la crisis actual en la Iglesia tiene su fuente en un malentendido de la reforma litúrgica.
5/10/17 8:05 PM

(NCRegister/InfoCatólica) El papa emérito Benedicto XVI ha lamentado el «oscurecimiento» de Dios en la liturgia, lo que, según él, es la raíz de la crisis actual en la Iglesia.el prefacio a una nueva edición rusa de su libro Teología de la Liturgia, Benedicto asegura que un malentendido generalizado de la reforma litúrgica llevó al hombre a colocar «su propia actividad y creatividad en el centro del culto».

Añade que la Iglesia vive de la «correcta celebración de la liturgia», porque si la preeminencia de Dios ya no es evidente en la liturgia y en la vida, entonces la misma Iglesia «está en peligro».

Benedicto continúa escribiendo: «Nada precede al culto divino, con estas palabras, san Benito, en su Regla (43.3), estableció la prioridad absoluta del culto divino sobre cualquier otra tarea de la vida monástica».

Señala que incluso entonces, las demandas del tiempo dedicado a la agricultura o la artesanía podrían hacer que ese trabajo pareciera más importante que la liturgia. San Benito se aseguró entonces de dar prioridad a la liturgia, enfatizando inequívocamente «la prioridad de Dios mismo en nuestras vidas».vidas».

«A la hora del Oficio Divino, tan pronto como oigas la campanilla, deja todo lo que tengas entre manos, advierte con sumo cuidado», escribe Benedicto XVI, recordando la Regla.

Pero hoy, añade, «las cosas de Dios y, por lo tanto, la liturgia no parecen urgentes en absoluto». Y añade que hay una necesidad urgente de «todo lo posible», pero las cosas de Dios «no parecen urgentes».

«Ahora bien, se podría decir que la vida monástica es en cualquier caso algo diferente de la vida de los hombres en el mundo, y eso es ciertamente correcto», dice Benedicto. «Y sin embargo la prioridad de Dios. que hemos olvidado, vale la pena para todos».si Dios ya no es importante, se mueven los criterios que establecen lo que es importante», explica. «El hombre, dejando a un lado a Dios, se somete a las limitaciones que lo hacen esclavo de las fuerzas materiales y que se oponen a su dignidad».

Por favor. Antes de presentar una noticia es importante informarse bien. El dolor de todos los abusos que se estan presentando en la liturgia llevo a Nuestro Papa Benedicto a levantar su voz.

Padre, perdónalos porque no saben lo que dicen cinismo el de usted que le llama emérito al Papa Benedicto y ahora quieren utilizar su nombre, si Benedicto según ustedes no es papa su opinión entonces tendría el mismo valor que tiene la de cualquier sacerdote. Ustedes se contradicen y ni siquiera se dan cuenta. Nadie puede cambiar el Magisterio del Papa Benedicto XVI que quedó sellado desde el momento que el ministerio petrino quedó encarcelado en el recinto oculto para el mundo en el que se encuentra el Papa Benedicto XVI y que está usurpado por Bergoglio.

Deje de estar tratando de distorsionar lo que dijo el Papa Benedicto XVI nada tiene que ver con las aberraciones litúrgicas de Bergoglio. Usted quiere obligar a otros a pensar que ha dicho algo contrario para apoyar a Bergoglio.
"Habla de una mala interpretación de la reforma litúrgica que se difunde ampliamente en la Iglesia Católica y que llevó a poner en primer lugar el “aspecto de la instrucción y de la propia actividad y creatividad”. “El hacer de los hombres hizo casi olvidar la presencia de Dios”, añadió.