La archidiócesis de Washington se queja de la misa en latín en el Capitolio
La archidiócesis tiene "procedimientos establecidos para este tipo de solicitudes" y Monseñor Pope es el responsable de ellos, "simplemente creo que es inusual que cualquier sacerdote acepte decir una misa en la que sabe que puede haber cierta controversia".
De hecho, los organizadores fueron discretos. No pidieron permiso a la Archidiócesis, temiendo que el activista homosexual y el cardenal Gregory llamaran a la oficina del portavoz -que permitió la misa en el Capitolio- y le pidieran que la cancelara.
Ante este argumento, monseñor Pope confirmó que las peticiones de este tipo de misas serían "respetuosamente recibidas" y consideradas caso por caso.
Utilizó el argumento de que Cristo "fue obediente [a Dios, no a los fariseos] hasta la muerte".
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