Es propio de la naturaleza humana buscar la continuidad, pero la definición más breve de religión es “interrupción”.
Este disparate fue pronunciado por el obispo presidente Georg Bätzing, de Limburgo, en un sermón del 27 de septiembre ante la Conferencia Episcopal Alemana. Extrañamente, nadie se rió. Al mismo tiempo, tiró a la basura la hermenéutica de la continuidad de Ratzinger. Según Tomás de Aquino, la religión consiste en dar a Dios el culto que se le debe a Él, fuente de todo ser.
Para el confundido obispo, “las continuidades demasiado seguras, por ejemplo, las conexiones sin fisuras en la línea de: eso siempre ha sido así; eso siempre se ha creído así - lo que ayer era erróneo no puede ser correcto hoy - son francamente sospechosas”.
El día anterior, Bätzing habló a los obispos sobre el Camino Sinodal: “Las reformas no deben detenerse en la doctrina [de la Iglesia]”.
Bätzing ve un "espíritu de la época que debe ser combatido” al paso de los oligarcas y multimillonarios sólo en …Más