Sumérgete a ti mismo, a tus seres queridos y a la Nación en la Sangre de Cristo y únete a todos los que se confían diariamente a su Amor y Misericordia.
Aquí también ocurrieron milagros, pero lo u importante es siempre la fe de la gente en Jesucristo con Él ganaremos no una batalla sino toda la guerra. Si los países no vuelven a la fe en el Hijo del Hombre y no se ofrecen a sí mismos, al Estado y a la nación al Sagrado Corazón de la Virgen María, no se salvarán de la Justicia Divina que caerá sobre la humanidad ingrata después del final del período de la Divina Misericordia.
PS. Esta es una historia real que ocurrió en Eslovaquia durante la Segunda Guerra Mundial.
Los mensajes del Cielo nos aseguran ahora que la guerra, el colapso económico, la inflación o el Anticristo no afectarán a los Hijos de la Luz. Así que prepárate y conviértete, porque quien esté completamente con el Creador será protegido por su plan. El Padre no falla a sus hijos
@Dwa Serca Maryja Jezus Siga este enlace y encontrará toda la orientación que el Cielo ha dado a los videntes de muchas partes del mundo en los últimos meses. Los mensajes están en polaco, pero si haces clic en "traducir", el programa traducirá el mensaje a tu lengua materna.
Si Dios está con nosotros, ¿quién está contra nosotros? Amén de
Nos has redimido, Señor, con tu sangre! ..... Estas son las palabras de la verdad porque el infierno tiembla ante las palabras: ¡La sangre del Señor! Porque está escrito: "Conquistaron al Dragón con la Sangre del Cordero (San Cacper}. La Preciosa Sangre de Jesús, la Preciosísima Sangre de Jesús y el Jesús Misericordioso son tres formas de expresar una misma realidad: el ilimitado Amor de Dios, que en Jesús es el remedio para todos nuestros males y que puede llenar el abismo de maldad y perdición en el que caemos. SERÍA UNA LOCURA SI NO LO APROVECHÁRAMOS.
Letanías a la Preciosísima Sangre de Jesucristo dictadas por la Santísima Virgen María y recomendadas para su recitación.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, escúchanos,
Cristo, escúchanos.
Padre del Cielo, ten piedad de nosotros.
Hijo, Redentor del mundo Dios,
Espíritu Santo, Dios,
Santa Trinidad, un solo Dios,
Para que cambies completamente las mentes y los corazones de la humanidad, por los méritos de tu preciosísima SANGRE, escúchanos, oh Señor.
Que ilumines a todos los buscadores de Dios con la gracia del Espíritu Santo,
Que concedas a los pecadores la gracia de la conversión,
Que protejas a los pecadores de la condenación eterna,
Que destruyas la maldad del diablo, (3x)
Que aceleres la caída de la impiedad y conviertas a sus portadores,
Que pongas fin a todos los odios entre naciones y a todas las desavenencias en las familias,
Que destruyas el dominio del espíritu maligno en nuestra nación y prepares el camino para el reinado del Espíritu Santo,
Que consueles a los que sufren en sus corazones,
Que nos concedas la gracia de una profunda vida interior y de la concentración espiritual,
Que nos fortalezcas en el valor y la intrepidez en la persecución,
Que cada día nos llenes de nuevo con el espíritu del amor perdonador,
Que fortalezcas a los amados esposos de tu Hijo, los sacerdotes, con gracias especiales,
Que tu gracia atraiga hacia ti a los sacerdotes tibios y descarriados,
Para que volvamos a valorar y venerar el Santísimo Sacramento,
Que despiertes en las almas jóvenes las vocaciones sacerdotales y religiosas,
Que nos fortalezcas y confirmes en la verdadera fe,
Que nos concedas una feliz hora de la muerte,
Que protejas a todos nuestros benefactores y seres queridos,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, por los méritos de tu preciosa sangre, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo por los méritos de tu preciosa sangre, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, por los méritos de tu Preciosa Sangre, ten piedad de nosotros, Señor.
- Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
- Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.