La capilla de San Pedro, en Lucerna (diócesis de Basilea), la iglesia más antigua de la ciudad, está siendo profanada actualmente por propaganda homosexual.
El campanario y el interior de la iglesia están desfigurados con tubos de plástico. En una pizarra, los activistas pueden dejar mensajes, por ejemplo “¡Pleins de bisou de France, feliz orgullo!” [Lleno de besos desde Francia, ¡feliz orgullo!].
En un altar lateral hay una “biblia” homosexual. Tampoco falta un banco homosexual. Sólo Jesucristo no aparece por ninguna parte. Tampoco se ve público interesado en ningún lado.
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