Un “milagro”: El cardenal Burke se estaba muriendo
Después de nueve días en coma artificial con un ventilador, Burke tuvo “una sensación inmediata de que Nuestra Madre Santísima había estado cuidando de mí”. Los médicos habían informado a su hermana Mary de que realmente no había muchas esperanzas de que fuera a sobrevivir. El propio Burke se dio cuenta de que se estaba muriendo.
Ahora, está seguro de que el Señor escuchó muchas oraciones y le salvó “para algún trabajo que tiene para mí”. Califica su recuperación de “milagrosa”.
Como era de esperar, después de recuperar la conciencia, Burke no podía ponerse de pie, tuvo que recuperar su capacidad para caminar y sufrió una terrible fatiga durante aproximadamente un mes después de salir del hospital (“estaba cansado todo el tiempo”).
En cuanto a la alegría por el mal ajeno de Francisco sobre un Burke libre de vacunas que sufre de Covid, respondió que recibir una inyección es una decisión personal y un ejercicio de un derecho humano fundamental, que Cristo es el único salvador, y “vacunar a todo el mundo no va a salvar al mundo”.
Sobre el mandato de vacunación del Vaticano, Burke dijo que esta posición es “muy severa” y que las vacunaciones forzadas son “una violación de los derechos humanos”, señalando que las vacunaciones han sido un experimento [hasta ahora fallido].
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