El cardenal Sturla, arzobispo de Montevideo, es otra de las voces que se suma a las críticas a Fiducia supplicans, tanto por el contenido del documento como por las formas.
En una entrevista para ‘El País’ de Uruguay, el purpurado defiende que «no era un tema para que surgiera ahora en Navidad». «Me llamó poderosamente la atención, porque es un tema polémico y está dividiendo aguas adentro de …Más
El cardenal Sturla, arzobispo de Montevideo, es otra de las voces que se suma a las críticas a Fiducia supplicans, tanto por el contenido del documento como por las formas.
En una entrevista para ‘El País’ de Uruguay, el purpurado defiende que «no era un tema para que surgiera ahora en Navidad». «Me llamó poderosamente la atención, porque es un tema polémico y está dividiendo aguas adentro de la Iglesia», declaró en la entrevista.
El cardenal subraya que un sacerdote «bendice a todas las personas», pero otra cosa bien distinta es «bendecir a una pareja homosexual». Sturla es de los que entiende que este documento abre la puerta a que se pueda bendecir parejas «y toda la tradición de la Iglesia, incluso un documento de hace dos años dice que no es posible hacer esto».
El arzobispo de Montevideo reconoce que este documento que ha salido, «crea confusión, porque dice que se puede bendecir, pero no a través de un rito. En definitiva, lo que yo creo es que a las personas se las puede bendecir, pero a las parejas como tal, en cuanto parejas, no. Con las parejas heterosexuales lo que está es el sacramento del matrimonio, hombre y mujer».
Sturla justifica que Víctor Manuel Fernández no ha sido claro con este documento. «Es un no pero sí, y un sí pero no. El mismo documento dice que no cambia la doctrina de la Iglesia. Ante la no claridad del documento, desde la lectura que yo hago, entiendo que hay que seguir con la práctica que la Iglesia ha tenido hasta ahora que es la de bendecir a todas las personas que piden una bendición, pero no bendecir a las parejas del mismo sexo», agrega el cardenal uruguayo.
«Si uno lo que quiere es acercarse a las personas y que los homosexuales se sientan parte de la Iglesia, me parece bien. Porque la Iglesia es para todos. Pero hay ciertas reglas. Tampoco se bendice a una pareja que no está casada. No se pueden bendecir uniones que la misma Iglesia dice que no están de acuerdo con el plan de Dios», expone el cardenal.
Preguntado sobre si ve necesario pedir una clarificación a Roma, Sturla afirma que «lo que pasa es que el mismo documento dice que no puede haber un rito, que no se puede hacer tampoco públicamente… Crea una situación confusa. Cuando se bendice a las personas, uno no pregunta cuál es su situación. Y se hace siempre y a quien sea. Seguiremos con la misma práctica hasta que se aclare. El documento ha generado división. En las Iglesias de África han dicho que en sus países, no».
Monseñor Daniel Sturla también recoge en la entrevista uno de los grandes problemas que trae este documento y del que poco se habla: la situación de desamparo en la que se van a encontrar muchos sacerdotes. «He escuchado sacerdotes que están desconcertados con esto», reconoce abiertamente el cardenal.