Francisco cuida de sus amigos deshonestos: volvió Zanchetta

El caído en desgracia obispo argentino Gustavo Zanchetta, un electricista capacitado acusado de abuso y mala administración, volvió tranquilamente a trabajar este mes en el banco de inversiones del Vaticano (la APSA), informa el 13 de junio el sitio web CruxNow.com. En la APSA él está a cargo de la administración de propiedades.

Zanchetta fue suspendido en su trabajo en enero de 2019, después que finalmente Francisco estuvo de acuerdo en considerar las alegaciones de abusos homosexuales contra él. Otros cinco casos de abusos sexuales contra el clérigos, incluyendo contra una ex monja, y una investigación criminal sobre acusaciones de fraude están actualmente pendientes en Argentina.

Ex obispo de Orán (Salta/Argentina) desde el 2013 al 2017), Zanchetta renuncio por “razones de salud”. Inmediatamente después Francisco creó para él un puesto en el Vaticano.

Ahora, el vocero de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó que “si bien naturalmente permanece a disposición de las autoridades judiciales argentinas, Zanchetta pudo reasumir su servicio, que no interfiere de ninguna manera con las investigaciones”.

Si Zanchetta hubiese trabajado para el bien, no para el mal, Francisco lo habría abandonado hace tiempo.

Nos preguntamos lo que la alarmista Pontificia Comisión para la Protección de los Menores (cuyo presidente es el cardenal Sean Patrick O'Malley) tiene para decir sobre esto.

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