La homosexualidad “no es pecado”, dijo el 30 de marzo el cardenal de Múnich, Reinhard Marx, en el sitio web anticatólico Stern.de.
A la homosexualidad Marx la llama “amor” que se muestra “precisamente en el encuentro sexual [¡sic!]”, aunque pecado y amor se oponen.
Hace diez años Marx no podría haber imaginado que estaría organizando un servicio homosexual, como hizo en marzo.
“No le importa” que esto “ofenda” a los católicos [y a Dios]. Se siente más libre para decir lo que “piensa” y quiere “llevar la enseñanza de la Iglesia más lejos” [al abismo].
Marx cree que Dios busca la comunión con los homosexuales. Para él, “es más bien pecaminoso querer expulsar a otros de la Iglesia” [por ejemplo, mediante Traditionis Custodes].
Los que [como la Sagrada Escritura] advierten a los homosexuales respecto al infierno “no han entendido nada”, afirma Marx. Considera que el Catecismo, que con referencia a la Biblia se refiere a los actos homosexuales como una abominación y un pecado que clama al …Más