Durante una homilía pronunciada el 17 de julio en una pequeña capilla, el obispo de Catamarca (Argentina), monseñor Luis Urbanc, llamó [certeramente] a los políticos “calienta sillas” y dijo sobre las feministas: “Si quieren ser iguales a los varones, ¡laburen!” [es decir, trabajen].
Inmediatamente, los medios de comunicación oligarcas cayeron sobre Urbanc. Él no pudo resistir la presión mucho tiempo. El 22 de julio se rindió: “Si hubo palabras fuera de lugar, pido perdón”.
Urbanc prometió “ponerse siempre al servicio de la armonía, del diálogo, del respeto por las diferencias y la amistad social” [y a someterse a los oligarcas].
Imagen: Luis Urbanc, #newsPfmlynusqs