Monseñor Schneider: “Estamos volviendo a las Misas de las catacumbas”

La razón más profunda de la crisis de la Iglesia desde el Concilio Vaticano II, especialmente en la liturgia, es que “hemos desterrado a Dios del centro -poniéndolo en un rincón- y hemos puesto al hombre en el centro”, dijo el 14 de octubre el obispo Athanasius Schneider en el sitio web RestorationChristianCulture.org.

Esto es evidente en la Eucaristía del Novus Ordo, especialmente a través de las Eucaristías de cara al pueblo que convierten al sacerdote en un “showman”, explicó Schneider. Contó que una señora kazaja, protestante de origen musulmán, asistió a una Misa en la capilla de Schneider. Después, dijo que la atmósfera estaba “centrada en Dios”. Más tarde, asistió a una Eucaristía y dijo inocentemente y sin ironía que era “una representación de mala calidad”.

El antropocentrismo es visible ya en el Vaticano II, dice Schneider, pero culmina en el pontificado de Francisco, como se puede ver en el cambio climático, la Pachamama, etc.

Respecto a las visitas del Vaticano a los monasterios contemplativos, Schneider constata que “la Santa Sede está destruyendo la vida contemplativa” y pide a las hermanas “resistir”. Diagnostica una “destrucción práctica de la vida de clausura”, pero esto va en contra del bien común de la Iglesia. “Las hermanas no pueden obedecer tales órdenes, aunque vengan de Roma”.

Que Francisco prohíba la Misa es para Schneider un “abuso de poder” y perjudica el bien espiritual de la Iglesia. Dijo que “cuando un Papa o un obispo prohíbe la Misa Romana, está actuando contra el bien de la Iglesia, pero la Iglesia es más grande que el Papa como individuo”. Por lo tanto, los sacerdotes no deben obedecer estas órdenes. Schneider sugiere que se celebre en casas particulares: “Estamos volviendo a una especie de Misa de catacumba”.

Él predice que las restricciones a la Misa son de corta duración y se derrumbarán.

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